ARY LÓPEZ | Miércoles 5 marzo 2014 | 17:26
Vallas de obra que impiden el paso. Muros derruídos. Paredes caídas y puertas que llevan hacia ninguna parte. Cascotes y escombros forman un manto en las calles de Ferrol Vello. Un barrio maltratado por el paso del tiempo y descuidado por el devenir de los años. Pero también por la desatención que ha impulsado su derrumbe día tras día. Una zona que pese a sangrar por los cuatro costados, tiene banda sonora propia.
Oscar Quant es el autor de una canción a través de la que quiere denunciar el abandono que sufre el barrio en donde vive desde hace un par de años y en donde ha vivido su abuela toda la vida. A través de una sucesión de imágenes con las que refleja el estado en que se encuentra el lugar que mira al muelle de Curuxeiras, Quant dibuja con su guitarra las melodías que acompañan a unas letras inconformistas. El texto critica la falta de atención a un barrio célebre por parte de las administración local.
La idea de crear una pieza que compuso en una sola noche en la calle San Francisco surgió tras los sucesivos derrumbes ocasionados en el histórico barrio de la urbe naval. Pero la gota que colmó el vaso fue la caída de una de las paredes de la casa natal del intelectual Ricardo Carvalho Calero, un edificio que en la actualidad es propiedad del Concello de Ferrol. Quant considera que esta zona «se merece algo mejor», ya que, apunta, «es el punto de partida del camino inglés que lleva a los peregrinos a Santiago, fue declarado bien de interés cultural, es una barrio histórico y el único de la ciudad abierto al mar».
El artista opina que «todo este problema con el barrio es fruto de la especulación inmobiliaria y la dejadez de los políticos». Además se pregunta porqué el Ayuntamiento ferrolano «exige a los propietarios particulares lo que ni él mismo cumple». Le duele que haya varias familias «que no pueden acceder a sus casas por miedo a otros derrumbes» y que muchas calles estén cortadas por el mismo motivo.
Quant, además de haber grabado este tema musical en su estudio casero -Sausalito-, lidera un proyecto que lleva su mismo nombre y con el que va camino de publicar su tercer disco. Para él es «un hobby» pero ya ha actuado en numerosos locales a lo largo de varios años de trayectoria. Cuenta con la ayuda de muchos amigos, entre los que se encuentra Quincho, del también ferrolano grupo Carrero Bianco.
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