FERROL360 | Miércoles 21 febrero 2018 | 11:31
La falta de civismo de unos pocos provoca el malestar de muchos que tienen que convivir con paredes pintarrajeadas y excrementos de perro en las aceras. Es el panorama de casi todos los barrios de la ciudad, pero recientemente la junta directiva del Anpa CEIP Recimil ha querido llamar la atención sobre la problemática de que algunos propietarios de perros no recogen los excrementos del animal de la calle.
«Observamos que nos últimos tempos reinciden varias condutas impropias pola falta de urbanidade», explican desde el Anpa en un comunicado en el que se quejan que es habitual encontrar a la entrada e inmediaciones del centro de educación cacas de los perros.
Ante esta situación, instan al Concello de Ferrol a que refuerce las medidas para «facer cumprir a Ordenanza Municipal de Protección de Animais e Convivencia Responsable» y también piden la colaboración ciudadana para denunciar estos hechos.
Por otra parte, en Esteiro también están cansados de las pintadas que aparecen en las fachadas de los edificios. Según explica un vecino del barrio, Xosé Miguel López, en las noches del jueves al viernes, principalmente, «Esteiro aparece cheo de pintadas efectuadas por una bandada de porcos que andan soltos».
Estas pintadas «afean mobiliario urbano, vivendas particulares e persianas de establecementos comerciais», indica López que pide al Concello de Ferrol, Policía Local y Nacional que actúen ante esta problemática.
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