MARTA CORRAL | Ferrol | Lunes 7 julio 2014 | 17:12
A comienzos del mes de julio se ponía en marcha el programa municipal Xantando en Familia, destinado a surtir de alimentos a los hijos de familias con recursos limitados. El Concello de Ferrol pone en marcha esta iniciativa en colaboración con Cáritas, para que los menores se alimenten en «un ambiente natural, como es la familia de los niños y niñas».
De los 128 menores que ya están beneficiándose del programa, otros siete han rechazado esta ayuda y 11 están pendientes de la resolución de los técnicos municipales. Todos ellos son miembros de familias prestadoras o solicitantes del RISGA y se han excluido a los menores que asisten este verano al Hogar Infantil -donde disfrutan del comedor también en la época estival-, y también a las familias que son usuarias de la Cocina Económica, ya que la entidad les garantiza un aumento del menú para cubrir a sus hijos que durante el curso solían comer en los centros escolares.
Como a cualquier familia
La concejala de Bienestar Social, Rosa Martínez Beceiro, informaba este lunes del funcionamiento del programa, que a través de Cáritas, ha llegado a un acuerdo con una superficie comercial que está siendo la encargada de hacer llegar los distintos lotes a las familias.
De esta manera, como destacaba Martínez Beceiro «nadie sabe quién ha comprado los alimentos»; ya que no poseen ningún elemento diferenciador y será tratada como la compra a domicilio de cualquier cliente del mismo supermercado.
Habrá dos lotes que se irán alternando durante las diez semanas que durará el programa y cada menor tendrá uno a su disposición. El primero está compuesto por leche, verduras, fruta, yogures, pollo, carne de ternera y pescado. El segundo cuenta con huevos, fruta, legumbres, carne de cerdo, carne picada de ternera, pan de molde y aceite.
Para una de las técnicas que acompañaban a la concejala, la trabajadora social Nieves Losada, este procedimiento es la manera «más normalizadora» para los menores y también para sus familias, que recibirán una compra «normal, como la de cualquier persona» y serán ellos los que se encarguen de cocinarla y administrarla: «No somos profesores ni llevamos a la gente de la mano» aclaraba, aludiendo al fomento de la autonomía familiar que también busca conseguir Xantando en Familia.
Seguimiento exhaustivo de los técnicos
Una comisión de técnicos municipales velará por el buen funcionamiento del programa, para garantizar el uso eficaz de los recursos que el Concello pone a disposición de las familias de los menores.
La edila ha aclarado que todas las familias tienen expedientes abiertos en Asuntos Sociales municipales, por lo que ya hay un contacto fluido con todas ellas que facilitará el seguimiento de los trabajadores sociales.
Martínez Beceiro ha aprovechado su comparecencia para contestar a las críticas de la oposición que ponían en duda la eficacia del programa y abogaban por mantener los comedores abiertos en verano: «Me decepciona que no hayan leído la documentación del programa» señalaba.
Para la concejala, es «vergonzoso» que el socialista Jaime Pena haya tachado la iniciativa de «beneficencia y estigmatización», cuando según Martínez Beceiro es «lo que queremos evitar, precisamente» contando además con el respaldo de los técnicos.
Destacó que tanto desde la Confederación de Anpas Galegas, la asociación Amigos de Galicia y el Colegio de Trabajadores Sociales se apuesta por aumentar el presupuesto de emergencias sociales en los municipios, para hacer llegar la ayuda a las familias, pero nunca por mantener abiertos los comedores de los centros para que los menores reciban allí sus comidas durante la época estival, tal y como cree el Concello: «El verano es muy largo, no vamos a obligar a los niños y niñas a ir 12 meses al colegio a comer» sentenciaba.
Para la responsable del Área de Bienestar tanto los menores como sus familias tienen el derecho de recibir ayudas como cualquier ciudadano y que desde la oposición se critique Xantando en Familia, le parece «una manera de hacer política poco seria».
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