FERROL360 | Miércoles 23 septiembre 2020 | 20:59
Aguas de las Cuencas de España (ACUAES) ha exigido al Concello de Ferrol el pago de las facturas por el mantenimiento de las instalaciones de saneamiento. El organismo asegura que la administración local no ha abonado las cuantías requeridas desde mayo de 2019 y así se lo ha hecho saber al alcalde, Ángel Mato, durante una reunión.
El encuentro ha tenido lugar este miércoles y se ha tratado de la comisión de seguimiento del convenio suscrito por Acuaes, Augas de Galicia y los Concellos de Ferrol y Narón para la construcción y explotación de los interceptores generales del margen derecho de la ría de Ferrol.
Ante el requerimiento, el alcalde de Ferrol ha defendido que el reparto de los costes que se imputan a cada Concello, un 70 % a Ferrol y un 30 % a Narón, no responde a la realidad. Mato ha reclamado la instalación de caudalímetros que cuantifiquen exactamente el volumen de aguas residuales que cada municipio vierte al sistema.
El regidor ha recalcado que el pleno de Ferrol no aprobó ese reparto de costes porque existen informes técnicos desfavorables y ha afirmado que «non hai nada, ningún informe técnico, que acredite esa proporción» por lo que considera que se debe «axustar obrigatoriamente á realidade».
Además, Mato ha explicado que esa estimación se basa en el abastecimiento de agua y ha abogado porque «o reparto de custes debe establecerse segundo o principio de que quen contamina paga». También ha detallado que el Concello pagó las facturas hasta mayo de 2019 para su regularización posterior, una vez se cuantificaran los caudales, y que desde que es alcalde ha pedido un reparto más justo.
El regidor ha concluido que la «suposta débeda acumulada do Concello de Ferrol con Acuaes non responde á falta de vontade de pago, senón a que non hai informe que avale dita porcentaxe e sirva para levantar o reparo da Intervención municipal».
Narón está al día
En la comisión también se informó que el Concello de Narón se encuentra al corriente de pago con Acuaes respecto de todas las facturas giradas y vencidas. El organismo planteó distintas alternativas para desbloquear este problema.
Las obras de los interceptores generales se dividieron en cinco tramos: A Malata-A Gándara, A Gándara-Cadaval, Estación de regulación de O Porto, Rio Inxerto y Tramo Cadaval-Neda y tienen como objeto recoger las aguas residuales para transportarlas después hasta la estación de bombeo de A Malata. Desde allí se envían, a través de un túnel, a la EDAR de Cabo Prioriño para ser depuradas antes de su devolución a la ría.
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