FERROL360 | Martes 26 febrero 2019 | 14:03
Una Mesa de Contratación de más de una hora y media de duración ha adjudicado este martes en el concello de Ferrol la obra de remodelación de la plaza de Armas a la UTE Prosema Noreste – Civis Global, formada por dos empresas gallegas con sede en Ferrol y Vigo.
El presupuesto, financiado en un 80 % por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional en el marco del programa FEDER 2014-2020, se ha fijado en 1.114.000 euros más IVA, un total de 1.347.940 euros. El regidor, Jorge Suárez, ha destacado después de la reunión ante la prensa que se trata de un «fito histórico para a cidade».
Recordó que desde 2008 se viene reclamando una actuación en el espacio que, ahora, «ao fin conseguimos adxudicar e recuperar o aspecto similar á orixinal». Agradeciendo la implicación de los funcionarios y pasando de puntillas por la «oposición política» al proyecto, Suárez cree que «cando paseo o tempo, unha vez construída a praza, será de satisfación para os veciños e veciñas».
Plazos
Ha insistido el alcalde en que la adjudicación supone un «momento de euforia para este Goberno», al concluirse un «procedemento exemplar» que deja «o camino moi preparado para un vindeiro mandato» en el que esperan «recoller os frutos de todo o sementado».
Ahora tendrá que constituirse legalmente la UTE, un formalismo legal que no cuenta con un plazo estipulado, pero que, según Suárez, podría solventarse en dos semanas para iniciar las reuniones entre la empresa y los técnicos municipales y dar comienzo así a la primera fase.
Será entonces cuando se dé el pistoletazo de salida a la demolición del aparcamiento, cuyos restos servirán -una vez que se retiren los residuos contaminantes-, para rellenar la plaza. Insistió el alcalde en que Rilo tiene participación en la UTE y su especialización en gestión de residuos garantiza que se hará «con total cautela, extrema precaución e a certeza de non ter problema ante posibles contaminacións».
Suárez sentencia que la reforma de Armas, hoy por hoy, «non ten volta atrás» porque han seguido escrupulosamente todos los trámites legales, de modo que sería una obra blindada ante un posible cambio de mandato que podría cometer la osadía de convertirla en una segunda obra del Escorial como la que todos recordamos (y tememos) en la plaza de España: «O ano que vén ver aquí aos nenos e nenas xogando entre os tilos será bastante bucólico pero bonito».
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