REBECA COLLADO | Ferrol | Sábado 25 octubre 2014 | 19:02
Hay cosas que no tienen justificación las mires por donde las mires, y el vandalismo, o el romper las cosas por romper, es una de ellas. Nunca conseguiré entender qué lleva a una o varias personas a destrozar los bancos en los que nos sentamos todos, a deteriorar el mobiliario urbano porque sí, a romper papeleras, a hacer pintadas absurdas o a reventar un parque infantil.
Esta vez el objetivo de los vándalos fue la fuente del parque Reina Sofía, que alberga en su interior dos papeleras y un televisor. Normalmente a las fuentes se tiran monedas por aquello de pedir un deseo, pero en este caso el único deseo era el de “jugar” con los bienes ajenos, hacer el tonto, cumplir una apuesta o “hacerse ver” con el mítico “a que no te atreves a…”.
Las papeleras que se están en el interior de la fuente son del mismo modelo que podemos encontrar a lo largo de todo el parque, por lo que probablemente pertenecen al recinto. En cuanto al televisor, eso ya es un misterio. Aunque cuesta creer que alguien se quisiera deshacer de una televisión y en su camino al Punto Limpio decidiera dejarla allí.
Los políticos repiten una y otra vez, como un mantra, aquello de que el mobiliario urbano es de todos, lo pagamos entre todos y también entre todos tenemos que abonar los daños que se producen una y otra vez en el mismo. Y eso también incluye a esos “simpáticos” que se dedican a destrozar lo que se encuentran en su camino.
REBECA COLLADO | Ferrol | Sábado 25 octubre 2014 | 19:02
Hay cosas que no tienen justificación las mires por donde las mires, y el vandalismo, o el romper las cosas por romper, es una de ellas. Nunca conseguiré entender qué lleva a una o varias personas a destrozar los bancos en los que nos sentamos todos, a deteriorar el mobiliario urbano porque sí, a romper papeleras, a hacer pintadas absurdas o a reventar un parque infantil.
Esta vez el objetivo de los vándalos fue la fuente del parque Reina Sofía, que alberga en su interior dos papeleras y un televisor. Normalmente a las fuentes se tiran monedas por aquello de pedir un deseo, pero en este caso el único deseo era el de “jugar” con los bienes ajenos, hacer el tonto, cumplir una apuesta o “hacerse ver” con el mítico “a que no te atreves a…”.
Las papeleras que se están en el interior de la fuente son del mismo modelo que podemos encontrar a lo largo de todo el parque, por lo que probablemente pertenecen al recinto. En cuanto al televisor, eso ya es un misterio. Aunque cuesta creer que alguien se quisiera deshacer de una televisión y en su camino al Punto Limpio decidiera dejarla allí.
Los políticos repiten una y otra vez, como un mantra, aquello de que el mobiliario urbano es de todos, lo pagamos entre todos y también entre todos tenemos que abonar los daños que se producen una y otra vez en el mismo. Y eso también incluye a esos “simpáticos” que se dedican a destrozar lo que se encuentran en su camino.
REBECA COLLADO | Ferrol | Sábado 25 octubre 2014 | 19:02
Hay cosas que no tienen justificación las mires por donde las mires, y el vandalismo, o el romper las cosas por romper, es una de ellas. Nunca conseguiré entender qué lleva a una o varias personas a destrozar los bancos en los que nos sentamos todos, a deteriorar el mobiliario urbano porque sí, a romper papeleras, a hacer pintadas absurdas o a reventar un parque infantil.
Esta vez el objetivo de los vándalos fue la fuente del parque Reina Sofía, que alberga en su interior dos papeleras y un televisor. Normalmente a las fuentes se tiran monedas por aquello de pedir un deseo, pero en este caso el único deseo era el de “jugar” con los bienes ajenos, hacer el tonto, cumplir una apuesta o “hacerse ver” con el mítico “a que no te atreves a…”.
Las papeleras que se están en el interior de la fuente son del mismo modelo que podemos encontrar a lo largo de todo el parque, por lo que probablemente pertenecen al recinto. En cuanto al televisor, eso ya es un misterio. Aunque cuesta creer que alguien se quisiera deshacer de una televisión y en su camino al Punto Limpio decidiera dejarla allí.
Los políticos repiten una y otra vez, como un mantra, aquello de que el mobiliario urbano es de todos, lo pagamos entre todos y también entre todos tenemos que abonar los daños que se producen una y otra vez en el mismo. Y eso también incluye a esos “simpáticos” que se dedican a destrozar lo que se encuentran en su camino.
REBECA COLLADO | Ferrol | Sábado 25 octubre 2014 | 19:02
Hay cosas que no tienen justificación las mires por donde las mires, y el vandalismo, o el romper las cosas por romper, es una de ellas. Nunca conseguiré entender qué lleva a una o varias personas a destrozar los bancos en los que nos sentamos todos, a deteriorar el mobiliario urbano porque sí, a romper papeleras, a hacer pintadas absurdas o a reventar un parque infantil.
Esta vez el objetivo de los vándalos fue la fuente del parque Reina Sofía, que alberga en su interior dos papeleras y un televisor. Normalmente a las fuentes se tiran monedas por aquello de pedir un deseo, pero en este caso el único deseo era el de “jugar” con los bienes ajenos, hacer el tonto, cumplir una apuesta o “hacerse ver” con el mítico “a que no te atreves a…”.
Las papeleras que se están en el interior de la fuente son del mismo modelo que podemos encontrar a lo largo de todo el parque, por lo que probablemente pertenecen al recinto. En cuanto al televisor, eso ya es un misterio. Aunque cuesta creer que alguien se quisiera deshacer de una televisión y en su camino al Punto Limpio decidiera dejarla allí.
Los políticos repiten una y otra vez, como un mantra, aquello de que el mobiliario urbano es de todos, lo pagamos entre todos y también entre todos tenemos que abonar los daños que se producen una y otra vez en el mismo. Y eso también incluye a esos “simpáticos” que se dedican a destrozar lo que se encuentran en su camino.
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