El arsénico en el agua potable ha vuelto a ser tema de actualidad. A razón del peligro que supone, nos encontramos ante una sustancia con la que hay que tener cuidado, un elemento que no debe estar ahí. Los ayuntamientos de España, a fin de que no haya riesgo de intoxicación, han redactado planes que ya se están llevando a cabo.
Con una reducción de hasta 10 ug/l de su contenido, gracias a varios estudios que se hicieron en los años 90, se puede decir que vamos consiguiendo los objetivos, que la población, incluso después de la última alerta, estará a salvo. ¿Te gustaría saber más sobre esta sustancia?
¿Cómo podemos eliminar el arsénico del agua potable?
Viendo lo peligroso que puede llegar a ser el arsénico en el agua potable, debemos tener cautela con lo que dictan los ayuntamientos para el tratamiento de las aguas. En España, gracias a que estamos en un país desarrollado, son muchas las posibilidades de erradicación las que tenemos:
Absorción
Con la absorción conseguimos que la sustancia nociva se vaya a la superficie. Hoy a razón de que se hace uso del hidróxido de hierro para que el agua salga potable, confírmanos que estamos ante un tratamiento óptimo, ante aquello que permite que la bebamos en perfectas condiciones.
Filtración sobre membrana
El uso de sales de hierro o de aluminio consigue que quitemos el arsénico del contenido que después vamos a beber. Con costes químicos que son bastante bajos, tampoco se estará empleando cantidad de dinero en el proceso así que, en este apartado, también salimos ganando.
Ósmosis inversa
Con la ósmosis inversa bastará una pequeña membrana para que se quiten las sustancias tóxicas del agua. El método, que ha quedado reconocido por cantidad de ayuntamientos en España, es uno de los grandes preferidos, el que más se está utilizando para conseguir lo que queremos de este bien.
¿Por qué es importante quitar el arsénico del agua?
Cualquier agua que queramos beber tiene que estar libre de arsénico y es que, de lo contrario, podemos sufrir graves problemas de salud. En cantidades altas, a título de lo que se ha descubierto en otros países, conlleva a desarrollar varios tipos de cáncer pero también se han visto diabetes, neuropatías y algunas enfermedades de corazón.
Ante esto, y para que se siga manteniendo el nivel de los países desarrollados, se deben tomar las medidas idóneas para quitarlo de las botellas o el contenido que sale de nuestros grifos actualmente. Con la garantía de que el gobierno siempre está trabajando en mejoras para esto, podemos estar tranquilos al respecto.
El arsénico no es ninguna tontería y, si ahora se están haciendo nuevos planes para que el agua quede más limpia debemos atender a los mismos. Esto, que evitará que nuestras familias enfermen de cosas con las que no tienen por qué, es una asignatura en constante proceso, algo sobre lo que hay que seguir trabajando.
En definitiva, los países desarrollados como España cuentan con calidad dentro del agua que bebemos pero, siempre es importante hacer revisiones periódicas, probar otras técnicas y establecer nuevos tratamientos con los que se vaya a mejor.
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