REBECA COLLADO | Ferrol | Domingo 8 septiembre 2013 | 15:31
Lleno de luz, vida, color, gente y arte por doquier, así es el barrio de las Meninas. Cientos de ellas se instalaron en el día de ayer en el barrio de Canido, cada una con su estilo y personalidad propia. Así, podemos econtrar a una menina «heavycheira» fan del grupo Kiss, otra muy playera con su bikini, las hay más recatadas y tradicionales aunque con un punto pop art, también hay una muy dulce o sweet, otras son más marineras o acuáticas y otras más conceptuales, abstractas o incluso reivindicativas. Vamos, las hay para todos los gustos.
Pero las Meninas no han venido solas a Canido. También se han traído a su pintor favorito, a su perro, a la nana e incluso a sus padres. Eran pocas….y ya conocen el refrán. En Atocha alta a la altura de las escaleras que conectan con la calle San Diego, encontramos a la pobre nana de las Meninas que no es capaz de controlar al perro. Éste la lleva a rastras por las escaleras. Qué mal está el trabajo!. Velázquez también ha querido venirse a vivir a Canido. A modo de chascarrillo les cuento que debe estar enfadado con los Reyes, a lo mejor le han dejado a deber los cuadros. Y es que ha plantado una bandera republicana en la casa, además, lleva una chapa de No a la Guerra.
Las Meninas de Canido convirtieron al barrio en un hervidero de gente en el día de ayer. Desde la mañana y hasta la noche, vecinos y curiosos admiraban las pinturas, dibujos y la escultura de César Lombera, que aún estaba elaborando esta mañana. Horas y horas, echaron los pintores para contribuir con su particular visión de las Meninas a este proyecto. Un proyecto que debe continuar en el tiempo y que otorga al barrio un plus inigualable, según señalan los pintores con los que pudo hablar Ferrol360.
Una de las novedades de este año es la elaboración de una escultura de más de 3 metros a cargo de César Lombera. El escultor explica que «como no es mucho el tiempo para hacer una gran escultura, lo que hemos hecho es una especie malla en 3 dimensiones, con una estructura que dará idea de lo que es la Menina». Aunque la temática es conceptual, Lombeira asegura que va a ser perfectamente reconocible. Esta escultura se ubicará en la «casa de las gatas fieras», entre la calle Atocha y Gabriel Vázquez Seijas.
Los pintores y artistas con los que Ferrol360 tuvo el placer de charlar coinciden en que este proyecto es «una fiesta del arte». Una iniciativa «muy interesante y divertida» que debe continuar en el tiempo. Además, destacan que «es una manera de relacionarse con otros pintores y ver como interpretan las Meninas». También coinciden en el acierto de «sacar el arte a la calle» y poder relacionarse con los curiosos que se acercan. Además, señalan que las Meninas dan un toque de alegría a las calles donde «las casas están abandonadas».
Pero en Las Meninas de Canido no todo son pinturas, también hay collage, como el de Malena Carballo, artista de Ferrol. Nos explica que su obra son dos Meninas que «están dialogando en vez de estar de manera servil, como en el cuadro». El torso de las Meninas es de maniquí, así que también sirve para «romper un poco los estereotipos de la moda».
Beatriz Seijo, una pintora de Fene, pero afincada en Salamanca, pintó su Menina en una fachada en la que ya había creaciones de otros años. Por ello, quiso hacer una Menina «libre» relacionada con su temática que es el agua. Para Beatriz esta era su primera vez en las Meninas y aseguraba que «ya que estaba en Galicia aproveché para venir, no podía faltar ».
Una de las pinturas más completas, en lo que a personajes se refiere, es la de Ito Mosquera. La suya es una de las obras más fieles a la original, aunque su estilo personal viene marcado por el «pop art, hacer más joven el cuadro». Ito asegura que el proyecto está «muy bien, tenían que poner ejemplo en otros sitios», ver a tanta gente pintando, mucho arte por las calles, y además está todo abandonado.
Gosia Trmatz, pintora de Polonia, pero afincada en A Coruña, eligió un mural muy grande, y con «mucha complicación porque la calle está inclinada, y es peligroso subirse a la escalera». De todas formas, asegura estar «contentísima» y es que afirma que «es un privilegio estar aquí otro año». Este es el segundo año para Gosia y comenta que «estamos disfrutando y la gente de Canido nos arropa mucho».
No sólo artistas profesionales pintaron Meninas, un grupo de chavales, que se hacen llamar «pintores junior» tomaron prestados los bártulos del artista Suso Basterrechea para inmortalizar su Menina. Hay que decir que no les quedó nada mal y que estos cativos apuntan maneras. En la misma pared, se encuentra el Velázquez republicano de Basterrechea, que parece no convencer a todos. Y es que algunos vecinos del barrio no son partidarios de «mezclar política y arte».
En todo caso, los vecinos y curiosos se mostraron «encantados» con el retorno de Las Meninas de Canido. «Es una iniciativa que da mucha vida al barrio» comentaban grupos de personas mientras admiraban las creaciones. Y lo cierto es que desde primeras horas multitud de curiosos se dieron cita en las calles de Canido, en sus bares y terrazas. Como comentaban por ahí «los taberneros están haciendo su agosto» y ¡falta que hace!. Los niños correteaban entre pintores y curiosos, todas las obras les llamaban la atención. A un «qué guay -le seguía- qué bonita» y después la pregunta de rigor «¿viste ésta?».
Música, proyecciones de un corto, de fotografías, danza….Las Meninas de Canido son mucho más que arte o que una iniciativa que trata de reivindicar lo penoso del estado de algunas viviendas en el barrio. Se ha convertido en una fiesta, en una seña de identidad que puede convertirse en Itinerario Cultural Europeo. En una iniciativa que han copiado otros y no al revés, como estamos acostumbrados. Para concluir permítanme una licencia. Todos los días da gusto vivir en Canido, pero ayer, para mi, ¡era el centro del mundo!
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