MARTA CORRAL | Venres 6 setembro 2013 | 12:40
Solemos cometer el error de hablar de las rondallas solamente cuando se acercan Las Pepitas. Y sí que es cierto que muchas de estas agrupaciones sólo aparecen esa noche, desapareciendo después hasta el año que viene, tornando su capa, sin dejar rastro; pero no es el caso que nos ocupa hoy.
La Agrupación Artística Bohemios es una de esas rondallas especiales, de las que cantan todo el año, de las que están en continuo movimiento para mejorar; experimentando y llevando la tradición ferrolana más allá de nuestras fronteras.
Su buen hacer y su trabajo abnegado, les ha llevado a celebrar sus bodas de plata este sábado, a las 20:00 horas en el Teatro Jofre, acompañados de sus ‘hermanos’ de la Coral Polifónica del Centro Asturiano de Avilés y de grupo Abril Fado Atlántico.
Pero como todas las historias, esta también tiene un principio y el presidente de Bohemios, Carlos López Pedreira, quiso contárselo a Ferrol360.

Comienzos «trovadorescos»
López Pedreira, fue uno de los nueve fundadores de la rondalla allá por el año 1988 y junto a él, conocidos ferrolanos como el antiguo alcalde Couce Doce, pusieron los cimientos de la actual formación tras abandonar la rondalla en la que se conocieron.
Empezó ahí un exhaustivo casting para seleccionar voces e instrumentos, hasta que en la Noche de las Pepitas del año 1989, hicieron su debut dirigidos por Manolo Pardo, que sería el director hasta el año 2006.
El ‘uniforme’ de Pepitas era bien distinto al de ahora: amplia boina con escarapela, jersey de cuello alto, gola y puños, pantalones bombachos, medias y zapatos con hebillas; recordando al estilo de los trovadores medievales.
Bohemios sólo usan la capa en su vestimenta cuando se trata de un concierto relacionado con las Pepitas, el resto del año lucen un uniforme ‘más acorde’. López Pedreira recuerda que sus primeros ‘uniformes’ les llegaron de mano de Juan Fernández, cuando era conselleiro, tras un ‘contrato’ que firmaron en El Bo Paadal en una servilleta: «eran unos trajes de Adolfo Domínguez de seda, de esos de ‘la arruga es bella’, nos duraron muy poco porque no nos pegaban demasiado».
Su primer local de ensayo fue un antiguo despacho de billetes de la estación de autobuses y después el bajo del Café España -al lado del Cine Azul-, cedido por su propietario hasta el año 1997, cuando se mudaron a su actual local; un bajo que ellos mismos compraron y arreglaron en el barrio de Tejeras. Son la única agrupación con local propio de Ferrol, sufragado con sus actuaciones, sin socios ni derramas particulares.
Llevando Ferrol a toda España
Burgos, Valladolid, Segovia, Madrid, Barcelona, Las Palmas o Avilés; son algunos de los rincones en los que Bohemios ha dejado la huella de la tradición ferrolana.
«Nosotros decidimos hacernos ‘Agrupación Artística’ y no ‘Rondalla’ precisamente para no limitarnos solamente a la Noche de las Pepitas, sino poder cantar otras cosas y hacer actuaciones durante todo el año».
Recuerdan, entre todos esos viajes, uno más especial que los demás: la recreación de la Fiesta de las Pepitas que hicieron en la ciudad de Segovia «fue muy especial, porque además Segovia se presta para eso, con sus plazas pequeñas, sus mesones… estuvimos rondando por los balcones y la respuesta de la gente fue apoteósica. Les encantó», recuerda Jaime Sordo, otro de los componentes de Bohemios.
El galardón que recuerdan con más cariño, fue el que les otorgó la Asociación de la Prensa de Avilés, el Llagarón de Pascua. Precisamente de Avilés, es la agrupación con la que se hermanaron en 2002 y que este sábado visitará Ferrol: la Coral Polifónica del Centro Asturiano de Avilés. Se conocieron en el Festival de Habaneras de A Coruña y después de visitarse mutuamente, deciden sellar su amistad oficial a través de sus alcaldes, Xaime Bello y Santiago Rodríguez Vega.
¿Qué deseo pediréis al soplar estas 25 velas?
«Lo primero, grabar un disco, necesitamos grabar nuestras canciones. Ese es el objetivo principal a corto plazo, aunque tendremos que buscar formas de financiarnos, porque es muy caro».
Carlos López, Jaime Sordo y José Pita, los tres bohemios con los que hemos charlado, ven un futuro muy poco alentador para este tipo de formaciones musicales. Piensan que dentro de 30 años ya no quedará nada, se acabarán «mientras siga aguantando gente si; pero la media de edad es muy elevada, 59 y 60 años en las rondallas». Así que, inevitablemente, otro de los deseos será encontrar la fórmula mágica que consiga dinamizar de nuevo la Fiesta de las Pepitas.

¿Cómo se podría evitar?
Según los componentes de Bohemios, lo primero es ir desterrando el tinte machista de esta fiesta «aquí tienen cabida las mujeres, igual que los hombres, incluso en papeles que antes eran exclusivos de varones y poco a poco se van incorporando las mujeres».
Lo segundo es ir enseñando a los niños «ya hace tiempo, tuvimos una rondalla juvenil de 25 niñas y niños, y actuaban delante de nosotros, para darles continuidad e incentivo; pero cuando se van a estudiar fuera, es muy complicado».
Aún así, a finales de este mes de septiembre, comenzará el curso en la escuela de ‘Pulso y Púa’ de Bohemios. Esta iniciativa es gratuita para quien quiera apuntarse y oferta clases de bandurria, laúd, guitarra y mandolina. Ya hay unos 15 chavales apuntados de 10 a 15 años. Para más información o inscripciones, pueden mandar un correo a bohemios_ferrol@hotmail.com, o llamar a los teléfonos 981 32 07 3, 619 99 11 30 o 676 88 34 42.
«Que no piensen que esto es sólo las pepitas, que al año tiene 365 días y el resto del año están ensayando todo tipo de folclore, canción ligera y canción lírica. Hay un abanico muy grande de música y siempre puede haber un estilo de música que te gusta» concluye Carlos López.
Y es que Bohemios es mucho más que eso, es viajar, es aprender, es tener contacto con personas de diferentes edades… Si les gusta esto, piénsenlo.
Para empezar, no lo olviden, este sábado a las 20:00 horas en el Jofre, con entrada gratuita que hay que retirar en taquilla, el concierto de los 25 años de Bohemios.
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