TEXTO Y FOTO: ALICIA SEOANE | Martes 7 noviembre 2023 | 12:00
Cáritas lleva años trabajando en la visibilidad y el acompañamiento de las personas sin hogar. Desde el programa de talleres socioeducativos que se realizan en la sede de la Calle Magdalena 221, acaban de presentar ORIGEN, un corto realizado por un grupo de personas del taller de cortometraje dirigido por Catu Martínez, videógrafa y artesana (la vaca lucera).
Sandra Cereijo, responsable de la organización de las actividades socioeducativas, nos recibe en la Calle Magdalena, a sus 29 años nos explica: «La finalidad de estos talleres es doble, por un lado, es importante la parte de la ocupación, pues seguir aprendiendo cosas ayuda a mejorar la autoestima y el bienestar de las personas. Pero es importante la parte social, que las personas tengan un lugar para reunirse, para comunicarse y compartir».
Catu Martínez ya ha impartido en varias ocasiones el taller de cortometraje en el centro, su labor es de coordinar al equipo y enseñarles unas nociones básicas para que ellos mismos puedan expresar lo que decidan. Lo bueno del taller, comenta Catu, «es el debate que se genera, las conversaciones que se abren entre ellos, y como trabajan su parte creativa que les sienta muy bien. Yo les paso a ellos la pelota, para que sean ellos quienes tomen decisiones».
Acaba de finalizar el turno de desayunos y las instalaciones están llenas de gente, Sandra me lleva al tercer piso mientras va saludando a cada una de las personas que nos cruzamos. Lilian y Miguel ya están arriba esperando. Cuando llegamos están con Alfonso y su hija, que no llega a los dos años, está muy despierta con ganas de juerga. Estamos rodeados de acuarelas y de creaciones que se llevan a cabo en los talleres que se imparten en la sala. Todas las personas que nos acompañan han participado en el cortometraje ORIGEN y quieren compartir esta experiencia.
Alfonso, de 36 años, fue el encargado de realizar el guion, «todo el equipo nos sentimos muy orgullosos, por medio de este video podemos trascender un poco el discurso social y mostrar que hay otra forma de ver a las personas sin Hogar», nos cuenta. De las primeras ideas que salieron Alfonso, quiso hacer una recopilación y ver cómo mostrar un primer borrador. Cuando decidió el título ORIGEN fue porque era una forma de dar a conocer de dónde viene el problema. Si como sociedad no conocemos el problema, tampoco sabemos como ayudar, nos explica: «Queremos que la sociedad abra los ojos y deje de mirar mal, o no se atrevan a acercarse a las personas. Movilizar la acción para que las personas se animen a no perder la esperanza de que con pequeñas acciones pueden ayudar, ya sea como voluntarios o simplemente como humanos. No mirar hacia otro lado».
Liliam es rusa lleva en España año y medio, aunque ya había vivido muchos años antes de la pandemia, con el COVID volvió a su país y hace un año y medio decidió volver. De momento vive en el albergue, todavía no ha podido alquilar una habitación. Ella nos confiesa qu «la experiencia de realizar el corto me ha gustado mucho porque ha sido como un grito colectivo, la gente necesita hablar y contar lo que vive cuando están atravesando por esta situación». Liliam se siente arropada y agradecida por la forma en que la han acogido en Cáritas, y tiene mucha esperanza y paciencia, sabe que su situación es cuestión de tiempo.
Miguel, a sus 59 años, reconoce que no tenía muchas ganas de participar en el taller, pero bastaron un par de clases para que algo empezase a cambiar en él, sobre todo cuando empezaron a decidir que querían que ORIGEN fuese como esa bofetada de realidad. Así nos lo cuenta: «Al principio hablábamos un poco de mostrar los prejuicios de la gente, y luego dar esa bofetada, es decir, contar lo que realmente lleva a las personas a encontrarse en la situación de verse en la calle. La realidad es que no conocemos las situaciones que llevan a las personas a estar sin casa, pero la gente tiende a pensar que es por una situación de drogas, alcoholismo, etcétera. A veces eres un pobre trabajador que has tirado adelante, hasta que en un momento determinado te ves sin trabajo y sin apoyos y acabas en la calle. Muchas veces juzgamos a las personas que están en esta situación sin saber nada».
El último en acercarse a contar su experiencia, es Paco Arranz. Nos cuenta que fue genial volverse a encontrar con algo de su profesión como periodista. Su situación es precaria debido al cáncer que atraviesa. «Hacer este corto ha sido una experiencia bonita, pero además pone de manifiesto una parte cruda de lo que vivimos las personas que atravesamos estas situaciones. Es duro. La calle no es fácil. Y las apariencias engañan, por eso es importante la bofetada del corto».
Para los que no pudisteis ver el corto en la presentación del Torrente. Aquí os dejamos un enlace, que ¡no os dejará indiferentes!
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