FERROL 360 | Miércoles 18 de diciembre | 10:41
La Xunta de Goberno Local aprueba el proyecto de accesibilidad en las calles Sao Paulo, Padre Feijóo y Armada Española, en el barrio de Caranza, por un importe cercano a los 89.000 euros.
El proyecto propone mejorar la accesibilidad a los bloques de viviendas de parte de la unidad vecinal nº5, conformada por 418 viviendas en total. La actuación se centrará en el acceso que da servicio a 140 viviendas, específicamente las de los bloques 20, 24, 25 y 27, explicó el alcalde.
«Se habilitarán itinerarios accesibles, actuando parcialmente en los recorridos peatonales existentes mediante rampas y plataformas que permitan el acceso a los portales, eliminando así las barreras arquitectónicas», avanzó Rey Varela.
El proyecto busca resolver unos accesos que, con el tiempo, se han deteriorado debido a diversos factores, como su particular configuración y el doble recorrido en dos aceras a distinto nivel, además de las deficiencias en sus acabados, que el tiempo ha agravado.
«Mejoraremos la accesibilidad a los portales, facilitando recorridos peatonales accesibles o, al menos, mejorando sus condiciones en los puntos donde no sea posible alcanzar la accesibilidad universal, dado que estamos condicionados por un entorno ya construido», aseguró el alcalde.
Actuaciones propuestas
Para resolver los distintos problemas detectados en los accesos a los portales, se elevará la acera hasta el nivel del portal, lo que implica crear una plataforma de unos 16 centímetros (dependiendo del portal) a lo largo de toda su fachada. Esto generará una superficie con un radio de giro adecuado para una silla de ruedas.
Posteriormente, según el caso, se añadirá una o dos rampas en función de si el portal es el final de un itinerario accesible o un punto de paso hacia otros portales, según recoge el proyecto.
Se instalarán barandillas tanto en rampas que superen un desnivel de más de 50 cm como en cada portal. Estas últimas cumplen una doble función: por un lado, actúan como referencia visual, y por otro, facilitan la circulación y el cruce de personas en zonas de espera.
Para mejorar la accesibilidad de personas con discapacidad visual, se colocarán elementos podotáctiles que indiquen cambios de inclinación (en el caso de rampas) o la presencia de escalones, minimizando así los riesgos.
Estos elementos se colocarán en una franja de al menos 60 cm antes de cualquier cambio de inclinación o escalón, utilizando baldosas, puntos fijados mecánicamente o adhesivos de alta resistencia.
El proyecto también contempla la creación de plazas de aparcamiento reservadas para personas con movilidad reducida. Aunque el cálculo del número de plazas por vivienda da un total de 3,5, se han propuesto cinco plazas para garantizar que en cada aparcamiento haya al menos una destinada a personas con movilidad reducida.
El presupuesto total asciende a 88.759,76 euros, IVA incluido, y los trabajos tendrán un plazo de ejecución de tres meses, según recoge el proyecto.
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