
RAÚL SALGADO / MERO BARRAL | Ferrol | Martes 26 septiembre 2023 | 18:05
La noche de los bocadillos largos que volaron. Menú de combate para una velada en horario desapacible, el de una sesión que conservó el bochorno aunque el calendario marque otoño. El homenaje merecido a José María Criado, no ha pasado ni un mes desde su despedida de la presidencia, alfombró un camino para una victoria de prestigio de su Racing.
En realidad, lejos de sorprender, derrotar al Real Zaragoza, que el líder encontrase en A Malata su primera piedra en el camino, es la confirmación del bendito bucle de eterna lucha en el que vive inmerso el cuadro de Cristóbal Parralo. Filosofía definida, intensidad en el trabajo y versatilidad como comodín para la adaptación a cada rival.
Mientras los combinados de chorizo, queso y tomate se agotaban y había que levantar el teléfono para que llegase otra remesa, cada uno por 3,50 euros, el festín era propio de una de aquellas bodas de Peizás. El estadio se ha convertido en un teatro que lidia con la profesionalidad del fútbol de plata, que aspira a mantener vivas las esencias dentro de los límites que marcan los estamentos superiores.
Porque la grada ha hecho suyo el empuje, porque los corsés de la Segunda no llegan a ceñir como una XS. La felicidad flota en el ambiente, la que destilan los incondicionales y los muchos que se han subido al tren, para alegría de todos. De aquí y de otros lugares del mapa, quién lo diría hace poco. No creemos que vayan a ser todos ojeadores, será que el menú les seduce con claridad.
Después de esta función trasnochadora vendrá otra la semana que viene. Y ya asoma un duelo dominical a la hora de la comida. Los sabores menos agradables de la carta verde. En este último servicio hasta la fecha, Cristóbal Parralo dio entrada a Julián Delmás, David Castro y Álvaro Giménez. Sin Sabin Merino por miedo contrincante, bastó con el armamento disponible. Vaya si fue suficiente.
Marcos empezó a pinchar cuando quedaban bastantes minutos para el inicio y entonó a titulares y suplentes. A Iker Losada, galopando ya en el primer compás; Giménez también pugnó desde el arranque y Carlos Vicente tomó el relevo a modo de huracán. Brais Martínez asumió el encargo de atajar las internadas, tibias en un comienzo. Los maños no se desgastaron y esperaron en su guarida.
Los que exponían argumentos eran los de verde. Olía a comida, a algunos les respetaría el estómago hasta la medianoche, cuando el alumbrado se fue a dormir. La pillería y la solvencia partieron al tiempo de Jon García cuando podía asomar una duda. Un auténtico toro. Las dificultades para la conexión entre jugadores por la tupida red zaragozana no afectaron al ánimo local.
Pudo adelantarse en el 23 el Real Zaragoza a partir de una falta que obligó a Cantero a estirarse. Solo una ocasión meridianamente clara, y era para los visitantes, llegado el ecuador del primer período. Luchador David Castro en su regreso al once. Paulatinamente, se fue taponando el contorno que se trazaba alrededor de puntales como Heber Pena.
A partir de un Delmás trabajador, renació el Racing, que parecía despertar para recuperar la maldad ante puerta. Zaga a prueba de bomba ante las acometidas navales, que iban a más; insistencia al alza y grada revolucionada. Carlos Vicente la tuvo al borde del 35 y forzó una parada espectacular de Álvarez, de sobresaliente.
Una de las jugadas ideales la descorchó Jon García, sublime para desatascar, y la pudo enchufar Heber Pena en el 38. Ander Cantero retuvo el esférico tras una de las internadas más venenosas, ya corría el 40. Un Zaragoza sin la presencia esperada en zona de ataque, particularmente en el tramo de arranque. Seriedad, cero alardes. La segunda empezó tímida, pero se animó pronto con Carlos Vicente.
Asustó en el 50 asustó. El balón asomaba en varias ocasiones, aunque saltaba y se resistía a impactar con la red. La retaguardia racinguista volvió a cumplir. Alta de Iker Losada en el 57, que avivó el fuego de la afición. El Real Zaragoza supo levantar barreras al avance verde, aunque seguía resistiéndose a dar plena imagen de líder.
Llegó en el 59, línea de fuego de Carlos Vicente a Álvaro Giménez, que remata de cabeza; quizá desde la sobriedad, cuando no parecía que fuese a ocurrir. La tuvieron los maños en el 62, pero se lució Cantero. Pese a la necesidad de reacción, los de Escribá siguieron lejos de intimidar. Entró Manu Justo y ya retó al meta zaragozano; hemos venido a divertirnos.
Más descaro, Iker Losada de nuevo, un Racing encaramado al balcón. De hecho, Parralo hasta pudo dar minutos a algunos de los menos habituales. Una reivindicación coral, un elogio al empeño. Se puede con todo y con todos. Este es un restaurante de moda en el que cualquiera quiere reservar mesa. Todavía cabemos algunos más.
FICHA TÉCNICA
RACING | Ander Cantero, Julián Delmás, Jon García, David Castro, Brais Martínez (Moi Delgado en el 85), Carlos Vicente (Fran Manzanara en el 90), Jesús Bernal, Josep Señé, Heber Pena (Chuca en el 73), Iker Losada (Nacho Sánchez en el 85) y Álvaro Giménez (Manu Justo en el 73)
REAL ZARAGOZA | Álvarez, Jair Jr., Jaume, Francés, Germán (Mollejo en el 71), Iván, Bermejo (Luna en el 80), Bakis, Fran Gámez (Sergi Enrich en el 80), Toni Moya (Maikel Mesa en el 71) y Andrés Borge
GOL | 1-0, Álvaro Giménez, minuto 59
ÁRBITRO | Germán Cid Camacho (Castilla y León), que amonestó al local David Castro en el minuto 22
INCIDENCIAS | A Malata, se rindió homenaje en los prolegómenos del partido a José María Criado, presidente del Racing hasta agosto pasado
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