FERROL360 | Martes 17 septiembre 2013 | 16:27
El Concello de Ferrol anunciaba este lunes, para sorpresa de muchos, la peatonalización permanente de la calle Pardo Bajo y de sendos tramos de María y Magdalena, en pleno casco histórico. No han sido necesarias muchas horas para que parte del arco político municipal haya expresado sus críticas por esta iniciativa.
Desde el BNG, han estimado este martes en un comunicado que el gobierno local continúa con su «política de carácter formal e aparencial respecto do modelo de organización urbana». Los nacionalistas creen que se toman decisiones «de xeito improvisado» y cuestiona las reglas utilizadas para autorizar la instalación de terrazas en espacios públicos.
La formación frentista acusa al consistorio de «non acometer un proceso planificado para definir os ámbitos peonís e os de tráfico rodado». Asimismo, piden al Ayuntamiento que presente la propuesta de normativa urbanística que regula la colocación de mesas y sillas en las calles por parte de los hosteleros. A su juicio, adopta «decisións discrecionais» que «rematan por xerar situacións discriminatorias».
Esquerda Unida no ha sido menos directa. La coalición de izquierdas pide una «nova política urbanística máis alá de improvisacións, amiguismos ou procura de réditos electorais». El edil Javier Galán acusa al concejal de Economía, Alejandro Langtry, de adoptar la decisión «sen debate nin coa oposición, nin cos comerciantes nin cos veciños».
En un comunicado, lamenta que su política esté subordinada «ao amiguismo» y a «fins particulares».
Debate sobre el post