FERROL360 | Lunes 11 marzo 2019 | 22:50
Un conocido militante independentista de Ferrol, cuya identidad responde a las siglas F.J.M., ha denunciado que el pasado jueves 7 de marzo sufrió una agresión por parte de un grupo de unos ocho o diez hombres en plena calle Real. Su parte médico, compartido en redes sociales por Causa Galiza, el colectivo al que pertenece, recoge que sufrió varias fracturas y fisuras óseas que lo llevaron al hospital.
En una entrevista para Sermos Galiza, la víctima relató que los hechos ocurrieron de madrugada, cuando volvía para casa acompañado de dos amigos. Se pararon en la estatua de Capuchoncito, en la calle Real, para sacarse una foto en plan broma y vieron llegar a la pandilla de lejos gritándoles «rojos de mierda, hijos de puta».
Uno de los acompañantes de la víctima habría respondido llamándoles «fascistas» y la reacción no fue otra que comenzar a agredirlos. «Batéronme e caín ao chan, e xa non lembros máis até espertar no hospital», asegura al mismo medio insistiendo en que lo conocían porque «teño corenta e pico anos e levo media vida militando política e sindicalmente».
Golpes en la cabeza
Apunta que él conoce a dos de sus agresores y cree que son militares. «No hospital estiven desde que ingresei na madrugada da quinta á sexta feira até o sábado ás nove e media da mañá, que me derivaron ao Materno-Infantil da Coruiña, que é onde está o servizo maxilofacial para que me mirase as fracturas e fisuras no nariz, na fazula, as pezas dentais… En principio decidiron non operar e o sábado a primeira hora da tarde déronme a alta», sostiene.
Avanza asimismo que se ha puesto en contacto con su abogado y presentará una denuncia, explicando que tuvo miedo: «Un dos meus compañeiros díxome que o outro día despois de patearme saíron correndo e el cre que algúns deles pensaban que me deixaran morto. Todos os golpes que me deron foron na cabeza».
Denuncia desde LiGanDo
Desde LiGanDo, la formación política que lidera Iolanda Teixeiro, han emitido un comunicado denunciando la agresión y anticpando que «os discursos de odio, xenofobia, desprezo a muller pola súa condición de xénero, agresión de persoas con orientación sexual diferente a maioritaria, … deben ser investigados, perseguidos e neutralizados polos poderes do Estado».
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