FERROL360 | Domingo 21 febrero 2016 | 16:26
Vaya bromita con la que se ha encontrado la asociación de vecinos de Caranza al saber que el 80 % de los pisos del barrio van a tener que afrontar una serie de reformas para adaptar sus instalaciones de gas propano a la normativa vigente.
La entidad conocía esta problemática en una reunión con el jefe territorial de Industria, Isidoro Martínez, y con el gerente de Repsol, Daniel Taibo, y ya ha anunciado que convocará un encuentro con los vecinos para informar sobre este asunto.
Y es que en las inspecciones realizadas por Repsol en unas 3.000 viviendas del barrio se detectaron graves deficiencias, «sobre todo en las ventilaciones, que de no ser reparadas provocarían el corte de suministro de propano a los usuarios», señalan desde la entidad en un comunicado.
Además, desde la asociación de vecinos explican que en los contratos se recoge que son los vecinos los que tienen que afrontar económicamente la reforma y en algunos casos, advierten, las obras son costosas.
En el encuentro con el jefe territorial de Industria y con el gerente de Repsol, la asociación criticó «la falta de información a los vecinos a lo largo de los años por parte de Repsol», así como la carencia de inspecciones y comunicaciones que hasta hace tres años hacía otra empresa que ahora dio quiebra.
Tampoco comprenden desde la directiva que en el momento de realizar las instalaciones no se indicara a los vecinos que no cumplían con las distintas normativas desde 1974 hasta 2006, cuando se realizó la última modificación, y que eran necesarias reformas.
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