FERROL360 | Miércoles 25 de septiembre de 2024 | 8:29
Iván Rivas, portavoz del BNG, indicó que demandará al pleno de mañana, rechazar la subida de esta tasa que con el aumento del 63% de la tasa acordada por el Consejo de Galicia para 2025, los ferrolanos pagarían 1,31 millones de euros más por incinerar la misma cantidad de residuos que durante el año 2023. Un incremento del 63% en el recibo de tratamiento de residuos que se suma al 48% ya acordado por el PP de Ferrol en los recibos de abastecimiento y saneamiento para los próximos meses.
Para el BNG, a esta política encaminada a incrementar la presión fiscal sobre el barrio sin que ello suponga una mejora de los servicios, hay que sumar el descontrol financiero que existe por parte del PP en cuanto al cobro de la tasa SOGAMA a los ferrolanos , si tenemos en cuenta que los vecinos de la ciudad pagaron durante el año 2023, 826.864,78 euros más de lo que SOGAMA facturó realmente al concello de Ferrol durante ese mismo año.
El portavoz nacionalista advirtió de que el actual modelo de gestión de residuos en la ciudad es un modelo insostenible tanto económica como medioambientalmente y que además carece del más mínimo control sobre su gestión privada por parte del Gobierno local.
Económicamente insostenible porque está sometido repetidamente a incrementos de su coste, como ocurrió en 2014 durante la anterior legislatura del PP, y como 10 años después se pretende reproducir.
Ambientalmente insostenible porque incinerar residuos sin desarrollar ningún tipo de medida correctora con el objetivo de reducir su volumen viola los más mínimos principios de sostenibilidad.
Y todo ello sin el más mínimo control de su gestión porque es inconcebible que el barrio de Ferrol esté pagando 0,8 millones de euros más por el servicio de tratamiento de residuos sin justificación alguna y con el consentimiento del Gobierno local.
Iván Rivas también recordó que la situación actual del servicio de recolección y tratamiento de basura en la ciudad es inaceptable desde todo punto de vista, con ordenanzas fiscales no actualizadas y el servicio más caro de la ciudad sin contrato.
Por estos motivos, el portavoz nacionalista exigió al alcalde de la ciudad corregir su política de aumentar los impuestos municipales y dejar de responsabilizar al barrio de las consecuencias de un modelo fallido de gestión de residuos.
Finalmente, instó al gobierno local a cambiar el modelo de gestión del tratamiento de residuos a través de la gestión municipal de un servicio que de esta manera evite brechas económicas como las actuales y que desde una perspectiva sustentable dirija esfuerzos a la reducción de los volúmenes generados a través del compostaje. procesos y reciclaje reduciendo así los costes asociados a la incineración.
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