RAÚL SALGADO | As Somozas | Domingo 21 agosto 2016 | 21:51
Con el verano haciendo de las suyas, todavía le queda, el fútbol despertó en As Somozas. Entre los gritos de afición y jugadores, pero lejos de ese bullicio del balompié de posturas e imagen. El que viste de verdiblanco se rearma y vuelve a estrenar equipo, manteniendo a pocas caras tras las vacaciones.
El Somozas de Stili bebe de la juventud y resetea, aunque mantiene afán guerrero. Se encontró en el debut con un filial del Osasuna recién ascendido y lleno de vigor, de ganas. De querer demostrar. Y no lo hizo de cualquier modo, ya que lució criterio desde el arranque.
Los locales, de poco a bastante, ocuparon puntos de peligro en el segundo período. Fue como réplica al inicial, cuando parecía que pecaban de fragilidad defensiva. El Promesas navarro ya amagó en los primerísimos minutos a partir de un toque decidido, un fútbol directo con el que sumergirse en la jornada de vuelta a clase oliendo a pretemporada.
La ilusión y la esperanza en el actualizado equipo experto afloraron ante la juventud del que aparece en escena. Erigido en héroe, Roberto Baleato ejerció de capitán con galones. Él sigue, como también Javier Mandaluniz o Antonio López; el resto, caras hambrientas. Hambre de balón.
El líder del once demostró versatilidad y osciló entre la zaga y la línea avanzada. Mandaluniz, con su aplomo conocido; Antonio López, ratificando jerarquía. Actuando cuando debe y como tan bien sabe. Lo hizo en el marco de un cuarteto aparentemente clásico, con Sergio Pereira algo adelantado.
Antonio Amaro, desde un costado, fue referente al ataque, en especial en el primer acto. Adrián Martínez, ex del As Pontes, frenó las pretensiones visitantes y alternó sin pudor en zona central. El duelo acudió a esa parte esencial y llegó a enredarse, con un Somozas incapaz finalmente de concretar.
Apretó el cuadro foral por medio de Jaime Dios y Quique Barja, dos jugadas en un mismo instante. El último no recogió a tiempo un disparo largo y afianzó el carácter de Javier Mandaluniz, que descartaba balones desde fuera de posición. Arkaitz Ruiz tejió pareja seria con la veteranía de Roberto Baleato, que sabe dónde se mete y cómo tiene que salir.
Se gustó con todo tipo de alardes y gritó como un crío cuando no le salieron las cosas, incansable. Duro Antonio López, despejando cualquier disparo con que intentaba sin cesar Osasuna B desde lejos. Se recurrió incluso a la épica para evitar gol tras dos coqueteos seguidos al pie de una portería desnuda. Patada, patada y nada.
Era una eternidad en la mente, pero solo corría el 25. El capitán pamplonica, Miguel Díaz, puso en ventaja a los suyos. Regalo por el asesio previo. La recta final rumbo al descanso fue de evitar riesgos y excesos en los somocenses, encontrándose con una zaga propia titubeante y un temporal fallo en el acierto del rival.
No fue el típico filial y presumió de cierto potencial físico. Arkaitz Ruiz, luchador, no perdió la fe. Todo está en construcción, todo apuntaba a que era complicado cambiarle la cara al partido. Los que conocen la casa echan una mano a los nuevos y encontraron apoyo en los minutos finales con la veteranía del exdeportivista Iván Pérez. Y su pillería.
Otro cambio, el de Fran Núñez, posibilitó los primeros destellos de clase. Empuja con calidad. Se reivindicó otro de los recién llegados, Íñigo Rodríguez, para inyectar veneno. Los gestos de rabia, mayores cuando Quique Barja sentenció en el 59. Habrá tiempo para las sonrisas.
FICHA TÉCNICA
Somozas: Javier Mandaluniz, Sergio Pereira (Javi Rami en el 77), Ander Artabe, Pablo González, Antonio López, Adrián Martínez (Iván Pérez en el 46), Arkaitz Ruiz, Roberto Baleato, Íñigo Rodríguez, Antonio Amaro e Isma (Fran Núñez en el 46)
Osasuna Promesas: Juan Pérez, Steven Mondragón, Julen Hualde, Iván Márquez, Endika Galartza, Luis Perea, Quique Barja, Miguel Díaz (Diego Rubio en el 87), Jaime Dios (Jonathan en el 89), Imanol Arana (Dani en el 79) y Aritz Eguaras
Goles: 0-1, minuto 25, Miguel Díaz; 0-2, minuto 59, Quique Barja
Árbitro: Hernández Buergo (Asturias), que ha amonestado al local Roberto Baleato y al visitante Luis Perea
Incidencias: Alcalde Manuel Candocia, 500 espectadores
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