FERROL360 | Lunes 13 julio 2015 | 19:41
La instrucción del caso de José Manuel López Pérez, el falso médico de Ferrol conocido como Coté, y de su socio en la localidad castellonense de Vinaròs ha quedado cerrada en un juzgado de la Comunitat Valenciana. Así lo ha indicado este lunes Esther Fontán, presidenta de la Asociación de Afectados de Intrusismo Médico Sanitario.
La Fiscalía pide para López Pérez una pena superior a los 15 años de prisión, ha desvelado Fontán. Coté fue detenido en febrero del 2008 en el marco de la Operación Zen, que supuso que la Policía Nacional destapase la trama por la cual el falso doctor presuntamente estafaba a centenares de pacientes a través de clínicas en Ferrol y Viveiro.
Seis meses más tarde, salía en libertad condicional, pero reincidió en aquellos delitos en una clínica de Vinaròs junto al citado socio. Ya en la Operación Zen, el juez instructor ordenó su ingreso en prisión preventiva, atribuyéndole delitos de intrusismo profesional, estafa, falsificación documental, lesiones y blanqueo de dinero.
De hecho, se le incautaron propiedades e inmuebles y tenía millones de euros en sus cuentas bancarias. En la localidad levantina se presentaba como neurólogo, neurocirujano infantil y traumatólogo de prestigio pese a que carecía de titulación universitaria relacionada. Según Fontán, el caso en Vinaròs está pendiente de señalamiento en un juzgado penal.
Demandantes
Hay 22 demandantes y el fiscal pide para Coté y su socio penas de 12 años de cárcel más un año y medio extra por cada delito de lesiones. Asimismo, para la mujer de su socio y otra médica, que se considera que se extralimitó en sus funciones, se reclama idéntico castigo, salvo el referente al apartado de lesiones.
Además, exigen 6.000 euros de indemnización para cada víctima y multas y penas asociadas. Mientras, el caso de Ferrol y Viveiro sigue abierto tras siete años y medio de instrucción. Los imputados son Coté y su esposa y se acumulan hasta 140 víctimas, aunque Esther Fontán espera el cierre de cara al otoño entrante.
Ha denunciado que el acusado paraliza la instrucción con sucesivos recursos. De igual modo, se trata de imputaciones más graves por el alcance de las lesiones y la cuantía de las estafas, entre otros aspectos. No en vano, Fontán sostiene que mujeres en edad fértil sufrieron una menopausia adelantada, osteoporosis o procesos de artrosis degenerativa.
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