
MARTA CORRAL | Ferrol | Lunes 8 mayo 2017 | 12:46
Esta pasada noche el cielo tuvo el detalle de regalarnos un fenómeno poco habitual para despedirse del domingo. Un halo lunar que pudo observarse en toda la comarca de Ferrolterra. Se trata de un hecho cuyos precedentes encontramos en febrero de 2010, justo antes de haber recibido la visita del ciclón extratropical Xynthia, que afortunadamente perdió fuelle antes de llegar a Galicia.
El halo es un efecto óptico que presenta una forma de disco alrededor de la luna, aunque también sucede rodeando el sol. Las regiones polares son las que viven más habitualmente este fenómeno meteorológico, aunque el físico y experto de MeteoGalicia, Juan Taboada, asegura a Ferrol360 que se trata de un suceso más común de lo que pensamos en nuestra comunidad.
«Tiene que haber una capa de nube alta homogénea, como los cirrostratos que había ayer a unos 7.000 metros de altura. Estas nubes están compuestas por cristales de hielo donde impactan los rayos de luz doblándose en un cierto ángulo y produciendo la reflexión que vemos en forma de halo», explica, reconociendo que el tipo de cirrostrato que se ocasionó este domingo sí que no es demasiado corriente.
«Estamos teniendo una primavera rara. Ahora llega una borrasca atlántica por el oeste, pero de momento está el anticiclón bloqueándola», apunta Taboada. Los halos lunares son mucho más infrecuentes que los solares porque se tienen que dar más condiciones para que se generen, como que la luna esté próxima a ser llena, porque de lo contrario su luz es demasiado débil para que podamos ver el efecto.
Los halos suelen traer de la mano un cambio meteorológico, tal y como señala el experto, argumentando que «el cambio de tiempo comienza siempre en altura. Las nubes altas se enfrían primero, después las medias y al final las bajas, así que los cirrostratos ya avisan de lo que viene». En concreto, MeteoGalicia prevé que este martes comiencen a encadenarse varias jornadas de lluvia acompañadas de un brusco descenso de las temperaturas que se materializaría el miércoles.
Juan Taboada se despide al otro lado del teléfono con un truco que nos puede ayudar a pronosticar cambios de tiempo a sabiendas de que esperar a un nuevo halo no sería demasiado práctico. «Las estelas de los aviones. Así se lo explico a mi hijo. Le digo: «cuando veas que las estelas de los aviones se quedan muy marcadas en el cielo es que hay bastante humedad en la altura, así que en 12 o 24 horas va a cambiar el tiempo»». Seguro que no se nos olvida.
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