FERROL360 | Lunes 28 noviembre 2016 | 18:29
Veinte de los veintiún ediles de la corporación naronesa aprobaron este lunes durante un pleno extraordinario la reprobación del concejal de Eliximos Narón Electores (ENE), Alfonso Casal, instándole a que asuma «responsabilidades políticas» derivadas de los hechos denunciados por los funcionarios que suponen una utilización «espuria e abusiva» de los medios municipales, vulnerando de ese modo el código ético del consistorio.
La sesión comenzaba con la lectura de la solicitud del pleno extraordinario, firmada por los portavoces de TEGA, PSOE, BNG, PP y EU, y contó con la presencia de los representantes de los trabajadores municipales. En el documento rubricado por todas las fuerzas políticas con representación municipal a excepción de ENE, se alertaba del uso de medios municipales por parte de Alfonso Casal «para a realización dun número inxente de impresións fóra do horario habitual de traballo do persoal municipal, máis de seiscentas», así como trabajos, «cuxo nome non garda relación coas competencias municipais do edil».
Por su parte, el funcionariado denunció el «uso ilexítimo e con fins políticos de informes emitidos por funcionarios no exercicio das súas funcións» y que, según su versión, el edil de ENE difundió a través de redes sociales, algo que consideran «un ataque gratuíto e falto da máis mínima solvencia por parte de Alfonso Casal, dirixido contra a profesionalidade, independencia e obxectividade do colectivo de empregados municipais».
La versión de Eliximos Narón
En su defensa el concejal de ENE explicó que se ve obligado a ir a trabajar al concello por las tardes porque, aunque la Ley permite faltar un 20 % de las horas laborables si se es edil, «o alcalde non está a firmarme máis que a xustificación de aquelas estritamente necesarias para asistir ás comisións e actos por el convocados», asegura.
Relata que a falta de una impresora en color asignada a los grupos municipales, necesaria según su relato para estudiar planos y fotografías de los documentos de trabajo, debían de realizar las impresiones fuera del consistorio, «cun custo para o partido» que, recuerda, «por distintas causas alleas a nós levamos todo este ano sen recibir a asignación do Concello e é ben sabido que somos un partido veciñal sen outros fondos dos que dispoñer», apunta.
Después, continúa su explicación, «aprendemos que a través dun lapis electrónico podiamos imprimir na fotocopiadora da quinta planta», de modo que comenzó a hacer uso de la impresora, aunque cometiendo algunos errores que elevaron casi diez veces el coste al copiar documentos en blanco y negro como si se tratasen de copias en color.
Casal hizo también un exhaustivo informe del destino de las fotocopias e impresiones realizadas con cargo al Concello, que repartió entre unas 16 entidades vecinales para dar a conocer proyectos municipales e incluso facilitarles a los vecinos la presentación de alegaciones a los mismos.
En cuanto a los archivos impresos con nombres sospechosos de tratarse de trabajos externos al consistorio, según la versión del Concello, Casal argumenta que se trata de estadísticas y cuentas matemáticas que necesitó para presentar algunas enmiendas. «Xa sabemos que a vostedes iso das matemáticas e a estatística sóalles a outra historia», ironizó, asegurando que no tendrían problema, no obstante, en sufragar el coste de las copias que excedan el uso habitual del cargo, proponiendo que se fije un límite y una tasa.
Polémica con el funcionariado
Lejos de templar sus manifestaciones con respecto a los técnicos municipales, Casal aseguró que «máis do 50 % da corrupción que temos ou tivemos en España, e seguramente quedarei moi corto, puido producirse grazas á acción ou a omisión dos funcionarios».
Una afirmación que le sirvió para intentar justificar la labor de «fiscalización de documentos técnicos» que está llevando a cabo y que le sirvió, asegura, para «descubrir o pasado ano que o proxecto técnico da o Centro de dinamización Socio Cultural de Pedroso non estaba a cumprir coa normativa», añadiendo que «tristemente este ano volvín descubrir que a obra estase a facer sen cumprir co proxecto».
Justificó haber hecho público el nombre de funcionarios afirmando que los documentos no tenían título y usó la identidad de los técnicos para distinguirlos, aunque pidió disculpas a los afectados al final de su intervención.
Contestación del Gobierno
La portavoz de TEGA y teniente de Alcalde de Narón, Marián Ferreiro, lamentó que Casal «denigrase aos funcionarios municipais» acusándolos de ilegalidades, animándolo a presentar las denuncias oportunas en el juzgado en el caso de detectar esas irregularidades a las que se refiere.
Asimismo, Ferreiro afeó la conducta discriminatoria del edil al facilitarle fotocopias a algunos vecinos, mientras que otros se ven obligados a pagarlas, recordándole que este extremo incumple artigos del código ético, como la falta de lealtad, el uso abusivo de los medios, el empleo partidista de los mismos o el abuso de su puesto de concejal.
Por su parte, el regidor naronés, José Manuel Blanco, defendió de nuevo la labor de los funcionarios y contestó a Casal que «o número de horas que lle asina o alcalde é o que el presenta», recordándole además que «os grupos teñen axudas económicas, teléfono, posibilidade de realizar fotocopias e despacho no Concello», explican desde el gabinete municipal.
Blanco le aseguró que el Tribunal de Contas recibe y fiscaliza toda la documentación, recordándole que sus quejas ante la Valedora do Pobo están archivadas y pidiéndole que reflexione sobre su actitud porque «cando isto ocorre por primeira vez en trinta e oito anos de democracia, algo fará mal vostede», concluyó.
Debate sobre el post