MARTA CORRAL | Ferrol | Domingo 15 marzo 2015 | 11:40
Aunque la Semana Santa Ferrolana abrió su ventana al mundo el pasado año, sigue poseyendo unas raíces profundamente cercanas y familiares. En una ciudad como la naval, en la que todas las caras nos suenan, las gentes que hacen posible nuestra Semana de Pasión conforman, ahora más que nunca, una gran familia dispuesta a seguir trabajando codo con codo para consolidar el sueño de aquéllos que, rescatando las tradiciones dieciochescas, echaron a andar nuestra moderna Semana Santa.
Uno de esos padres, el imaginero Alfredo Martín, recibía ayer un más que merecido reconocimiento en el pregón de la Semana Santa de Ferrol 2015. En una concatedral de San Julián abarrotada de cofrades y autoridades políticas y religiosas, Martín recogía su Medalla de Oro de manos del presidente de la Junta General de Cofradías y Hermandades, César Carreño.
«Soy un pobre hombre que nunca fue nada. No tengo estudios, pero tengo sentimientos», dijo Alfredo Martín en su emotivo discurso de agradecimiento, en el que quiso compartir el galardón con su familia, «que siempre me han ayudado» y con todos los colaboradores que le han prestado apoyo a lo largo de su prolífica carrera.
Minutos antes, su hija, la historiadora y periodista Ana Martín, elegida para pronunciar este año el pregón, le dedicaba la primera parte de su discurso: «Es un orgullo compartir este honor con quien me lo ha enseñado todo», decía con la voz entrecortada, destacando que Alfredo, es «mucho más que uno de los fundadores de la Semana Santa. Es mi padre, y un hombre bueno».
Lo acertado de haber escogido a una persona de nuestra Semana Santa para que, con sus palabras, desee a los cofrades una intensa Semana de Penitencia, quedaba patente ya en los primeros minutos de su pregón. Ana Martín, recordó cómo desde pequeña creció «al amparo de la capilla de la Orden Tercera» viendo trabajar a su padre.
«Comienza haciendo lo que es necesario, después lo que es posible y de repente estarás haciendo lo imposible», fueron las palabras de San Francisco de Asís que Ana Martín escogió para homenajear a los artífices de nuestra Semana Santa.
Esa cercanía de quién fue cofrade e impulsora de la revista oficial de la Semana Santa Ferrolana, unida a un gran conocimiento sobre su historia e imaginería, convirtieron las palabras de Martín en el mejor de los pregones posibles, conmoviendo a todos los que en algún momento nos hemos sentido partícipes de la Pasión ferrolana: «Cuando por motivos laborales tuve que dejar de procesionar, se me encogió el corazón al comprobar que me estaba convirtiendo en una mera espectadora», dijo, animando después a todos «los periodistas cristianos» a comprometerse en su difusión.
Una Semana Santa para vivirla con los sentidos
Describiendo como pocos el ambiente que se respira en las calles ferrolanas durante esas fechas en las que «se oye el silencio», «todo se nos olvida» y «nuestra mirada se embelesa por la leyenda que brota de la Semana Santa Ferrolana», Martín repasó la historia y el arte de este «espectáculo efímero» obrado por «el pueblo ferrolano y su fe».
Quiso recordar a Guillermo Feal, el gran imaginero que, entre otros, talló el Yacente de la Orden Tercera y la singular pieza de María Magdalena. Precisamente, como descubrió Martín, esta última fue su obra más querida, en la que más amor depositó y, a juicio de su autor, una talla que no logró el reconocimiento merecido: «Sirvan estas palabras para enmendar su pena», señaló Martín.
La labor de cofradías y hermandades también formó parte del discurso de la pregonera, animándolas a cultivar la acción social, con iniciativas como el ensayo solidario de la Merced; pero también a ser cantera de la juventud.
Las bandas de música, esas agrupaciones a veces obviadas pero imprescindibles, tuvieron su hueco en el pregón, por poner la banda sonora original a una Semana Santa, que como dijo Martín, se vive con los sentidos: «Con la vista, los pasos; con el oído, la música; con el tacto de los ropajes e, incluso, con el olfato, los inciensos».
Tras desearle a los cofrades que vivan intensamente esos días de conmemoración cultural, artística y religiosa, animó a los presentes a pregonar por todos lados las «maravillas de la Semana Santa Ferrolana».
Religiosidad, tradición, turismo
El obispo de la Diócesis, Manuel Sánchez Monge, atestiguó con sus palabras que «no es necesario ser de fuera para venir a pregonar» y felicitó a Alfredo Martín por su humildad, a la vez que destacó no olvidar el componente religioso esencial.
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, alabó la Semana Santa Ferrolana como la marca de un pueblo «que no ha abandonado la esencia de lo que somos», destacando que se trata de «a máis multitudinaria e a máis singular de Galicia», lo que supone una «responsabilidade».
Dijo Feijoo que, además de tronos, los cofrades portan «la esperanza», que es común a todos en «una ciudad acostumbrada a sufrir que seguirá resurgiendo».
El alcalde de Ferrol, José Manuel Rey Varela, quiso resaltar en su intervención que Ferrol «luce sus mejores galas» durante la Semana de Pasión, lanzando un mensaje a todos los visitantes que recalen en la ciudad durante esas fechas: «Que abran sus corazones como esta ciudad, que estará abierta a las miles de personas que nos van a visitar».
Recordando la labor de Meca
El presidente de la Junta General de Cofradías y Hermandades de la Semana Santa de Ferrol, César Carreño, quiso abrir su discurso agradeciendo a su predecesora, Meca Arcos, sus 16 años de dedicación a la tarea de coordinar a las cofradías: «Gracias de corazón por tu trabajo, esfuerzo y amor a la Semana Santa de Ferrol».
Carreño recordó la fascinación que le siguen produciendo las procesiones, desde aquella primera vez que participó en 1968, y todo lo que surge a su alrededor: «Los ensayos, la música, el ajetreo, la colaboración desinteresada…».
Quiso felicitar a los cofrades de Ferrol: «Sodes únicos», así como a los ferrolanos, a la vez que pedía que el envoltorio de la Semana Santa «no nos impida ver lo importante: estamos viviendo la Pasión de Cristo, él es el protagonista».
Nuestro compañero Raúl Salgado fue el encargado de presentar magistralmente el acto, que reunió en San Julián a buena parte de la corporación municipal, así como al presidente provincial, Diego Calvo, y representantes de la vida empresarial, militar y cultural de Ferrol.
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