RAÚL SALGADO | @raulsalgado | Ferrol | Miércoles 29 octubre 2014 | 14:09
El PSOE apoyará al gobierno local de Ferrol para sacar adelante este jueves en pleno la «folla de ruta» para actuar en Recimil a lo largo de los próximos años. Así lo anunciaron este miércoles en rueda de prensa sus ediles Natividad González Laso y Jaime Pena, que destacaron el hecho de que el documento incluya «as últimas propostas» que los socialistas remitieron a este respecto.
González Laso valoró la «seguridade normativa» que ahora regirá en la barriada y resaltó su «vontade de acordo político». A su juicio, la «proposta inicial» del Concello carecía de objetivos finales concretos, limitándose a «regularizar as rendas sen saber a finalidade». Recordó que supeditaban el debate a la coincidencia en torno a la necesidad de «rehabilitar e rexenerar o barrio», definir sus usos y propiciar un plan sociocomunitario.
En su opinión, han conseguido «modificar substancialmente» el contenido inicial, por lo que van a «acompañar ao goberno». Destacó Laso la proposición para la «propiedade pública do solo» y la asignación de viviendas con arreglo a las «bases do réxime ordinario de arrendamento». Para todo ello, habrá partidas presupuestarias ya en 2015, según los socialistas.
El Ayuntamiento acepta, asimismo, una «comisión técnica de valoración»; es decir, «ninguén alleo á administración local» decidirá «quen entra» en las casas, algo que se quiere hacer con «criterios transparentes». Lejos del «café para todos», el nuevo plan se centrará en «inquilinos históricos que non teñen contrato», unos 475, y los «irregulares».
Usos sociales
Se reservarán 138 viviendas para usos sociales, pero el PSOE quiere que el consistorio no sea «unha simple xestoría». Los inquilinos históricos podrían acceder a la compra de las casas, aunque no se aclara por el momento en qué términos. Los inmuebles restantes se ceñirán al reglamento habitual de alquileres, evitando «malas convivencias».
Jaime Pena estimó que los ediles socialistas están «relativamente satisfechos» y «relativamente orgullosos» por el acuerdo, que busca solventar «un problema» histórico cuya resolución «solo dependía de nosotros». El concejal resaltó que la «ausencia de consenso enquistó» el asunto en las últimas décadas y llegó a provocar que el PP quisiese «derribar el barrio».
Ahora, dijo Pena, se muestra dispuesto a rehabilitarlo, recuperarlo y «regenerarlo». «Por fin parece que hay un consenso», aventuró, para insistir en que «el suelo será del Ayuntamiento», pero los propietarios tendrán «derechos» durante 99 años y estarían capacitados para impedir un posible derribo.
Desterrando el «trilerismo político», el PSOE ensalza un pacto que busca ayudar a una zona en la que la convivencia se está «deteriorando hasta puntos insostenibles».
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