La información del diario Abc destapó un rumor surgido cuatro días antes. Fue el pasado sábado. Esa misma tarde, el Racing salió al paso de las acusaciones en torno a un posible amaño en su victoria ante el Coruxo, con apuestas como telón de fondo. El otro aludido, el conjunto vigués, ha expresado en detalle este martes su postura.

Gustavo Falqué, su presidente, ha asegurado que se les «pone en tela de juicio», pero admite que «todos los clubes» están expuestos al «mundillo de las apuestas». Eso sí, ha insistido en que permanecen «ajenos por completo» al mismo y que hay una «incidencia clara» de estas empresas «sobre partidos de Segunda B y Tercera».

Muchos, ha agregado, están cada semana «en el límite de la sospecha por abultadas apuestas», pero lo que le «preocupa es el Coruxo como entidad con 86 años de historia; estamos muy preocupados, queremos dejar constancia de la limpieza del club». «En ningún momento hemos participado absolutamente en nada que tenga que ver con este mundo», ha remachado.

Nace en Ferrolterra la primera aplicación para «comer menú del día»

Abierto el plazo de inscripción para la tercera San Silvestre de Neda

Los trabajadores de Urbaser suspenden la negociación del convenio por falta de avances sociales

Denuncia

El mandatario ha dicho que «no hay ninguna denuncia presentada aun» y que «simplemente» se procede a realizar «averiguaciones». Una alerta provocó que la UEFA comunicase a Federación y LaLiga la incidencia, remitida a su vez a un «grupo de la Policía en Madrid». Sobre la información periodística, ve «exagerado» que lo publicado «se dé como hecho probado».

«No hay denuncia, el club no ha sido requerido; la prensa tiene que dar certezas, se puede hacer mucho daño con elucubraciones», ha apostillado Falqué, para quien el «fundamento» de las casas de apuestas «es ganar dinero y tienen sus formas». «Se trata de ganar lo máximo posible y para que alguien gane alguien tiene que perder», ha considerado.

Según el dirigente olívico, «los clubes nos vemos implicados cuando no tenemos nada que ver». Ha anunciado que estarán en «contacto con el grupo de investigación para que se nos dé información; el Coruxo quiere llegar al final de toda esta historia, saber si realmente hay alguna prueba». Y comprobar «cómo se ha desarrollado este tema».

Autoridades

El Coruxo subraya que se pone «completamente a disposición de las autoridades» y que ofrece toda su «confianza» a plantel y técnicos, además de «colaboración en el desarrollo de su trabajo». Gustavo Falqué ha pedido a la prensa, si el caso se archiva, que brinde «la posibilidad de transmitir de la misma manera y con el mismo interés» su postura.

Aunque ha avanzado que las «investigaciones pueden llevar dos o tres meses» si se confirman sospechas, espera «en próximos días comunicaciones definitivas, si hay denuncia o no». «Coruxo y Racing nada tienen que ver, vamos a dejar que trabaje quien tiene las posibilidades y las informaciones», ha agregado.

El presidente también ha buscado con las propias casas de apuestas «la información más concisa posible» y valora: «No voy a consentir bajo ningún concepto que se manche el nombre de este club, el mío o el de algún miembro gratuitamente». Señala que «si hay pruebas suficientes» serán «los primeros que estemos ayudando para que esto no vuelva a suceder nunca más».

Pruebas

Además, si no hubiese «ningún tipo de pruebas», pedirán que «se vuelva a poner al Coruxo en el sitio que le corresponde». Gustavo Falqué ha visto el partido «cuatro veces, minuto a minuto». No ha asistido a «ninguna jugada diferente a otro partido» y enmarca la derrota en «circunstancias de juego que se dan». Ha pedido este mismo martes a Javier Tebas que se investigue «hasta el final».

Ha esgrimido el código disciplinario del Coruxo, que desde hace «tres años» prohíbe «apuestas sobre competiciones en las que estamos, ni un céntimo». Sería motivo de «expulsión». Coincide con el relato del Abc al reflejar que «la mayor variación» en las cotizaciones fue durante el partido y «desde Asia, casi 150.000 euros desde que el Coruxo marca hasta que termina la primera parte».

Ve «muy difícil» la predisposición al amaño entre los suyos y «casi imposible» que manejen «ese tipo de informaciones». Una plantilla que «se ha reafirmado claramente en su desconocimiento de estos hechos», pero «el mal está hecho» y sostiene que «nada es casual, casi todo tiene un interés oculto que hay que saber entender».