MARTA CORRAL | Ferrol | Sábado 13 febrero 2016 | 9:22
En la segunda mitad de la década de los 90 comenzó a perfilarse la necesidad de separar nuestros residuos del hogar. Aquellos que antes iban a una sola bolsa y esa bolsa a un mismo contenedor, de repente, se separaban en papel, envases y plásticos, vidrio y materia orgánica. Contenedores multicolores empezaban a poblar nuestras calles y nosotros comprendimos que con gestos sencillos podíamos hacer mucho por el medio ambiente.
Veinte años más tarde sólo reciclamos un 20 % del total de residuos en Ferrol. Más de 800.000 kilogramos de plásticos, más de 1.100.000 kilogramos de papel y cartón, más de 700.000 kilogramos de vidrio y más de 600.000 de residuos sólidos en el punto limpio. Una cifras que para el delegado de Urbaser en la ciudad naval, Luis Torre, no están nada mal, pero convienen mejorar, sobre todo de cara al 2020, cuando Europa nos exigirá reciclar, al menos, un 50 % de todos nuestros desechos.
Conscientes de la necesidad de reiterar el mensaje, desde Urbaser llevan a cabo anualmente una campaña de divulgación entre los ferrolanos para animarnos a seguir reciclando y contarnos cómo hacerlo correctamente. En esta ocasión nos recuerdan que «todo pode ter outra vida», que «Ferrol está nas túas mans» y que «reciclar é de sabios».
Con folletos explicativos en los que nos explican el proceso de reciclado desde nuestras casas hasta la creación de nuevos objetos, también especifican qué residuos debemos tirar en cada contenedor y cuáles no. Por ejemplo, las bombillas o la cerámica no deben tirarse en el vidrio o el papel sucio o metalizado no debe arrojarse en el contendor azul, los juguetes o los pañales no deben acabar en el amarillo y los electrodomésticos nos los vienen a buscar a casa gratis para llevarlos al punto limpio.

Niños y mayores
Pero si hay dos colectivos en los que Urbaser ha querido centrar su campaña son los más pequeños y los mayores. Con charlas formativas en una veintena de centros escolares de la ciudad y en las entidades de dinamización de personas mayores, como es el caso de la Asociación Cultural Galega de Formación Permanente de Adultos (Ategal), Urbaser ha intentado que sean la infancia la que conciencie a su entorno de la necesidad de reciclar.
La trabajadora de Urbaser Sabela Herrero aparca durante un tiempo sus bártulos de barrendera para ofrecer charlas sobre reciclaje allá donde la llaman. Ella, que conoce de primera mano el proceso, se lo explica como nadie a pequeños y adultos, recordando que aquellos residuos que no reciclamos seguirán contaminando durante miles de años, como es el caso, por ejemplo, del vidrio -más de 4.000 años-, los vasos de plástico -más de 1.000 años-, o las pilas -más de un millar de años-.

Recicla como un neno
Acompañamos a Sabela a ver a los alumnos de 3º y 4º de Educación Primaria del CEIP de Pazos, en Ferrol. Los pequeños están muy atentos a la charla, mientras ella les explica en qué consiste su trabajo como barrendera incidiendo en «lo que tardamos y lo complicado que es despegar los chicles del suelo».
Les reparte los folletos y les cuenta que al finalizar su explicación tendrán que escribir frases que animen a reciclar, con las que concursarán para grabar una cuña de radio que estará sonando durante tres meses en las emisoras locales. Eso les emociona.
Me sorprende que sepan qué es Urbaser y lo que hacen, a pesar de ser tan pequeños, y que la mayoría diga que en su casa se recicla, aunque hay algunos que reconocen abiertamente que sus padres no lo hacen, así que ellos tampoco.
Sabela les explica que reciclando 670 latas se puede hacer una bicicleta, que con un millón de botellas de plástico se hace un forro polar o con cuatro cajas de cereales se elabora un libro. Les cuenta, asimismo, qué pasa con los residuos desde que los tiramos a los contenedores correspondientes hasta que se reciclan. Aunque no tienen muy claro lo que es el Punto Limpio, su colegio cuenta con contenedores de todos los colorese incluso separa los tapones para causas solidarias.
Los niños reconocen que piensan que Ferrol es una ciudad «sucia» y cuando Sabela les pregunta de quién es la culpa, alguno acusa al «Rey», entre risas. Sabela les confiesa que la culpa es suya porque «reciclar es cosa de todos y Ferrol está en nuestras manos».

Reciclar é de sabios
Si pensamos que, quizás, las personas mayores no apuestan por el reciclaje, estamos equivocados. Conviene recordar que nuestros abuelos y padres ya reutilizaban muchos envases antes de que nosotros fuésemos siquiera un proyecto, como es el caso los cascos de la gaseosa o las botellas de vidrio de la leche.
Acompaño a Sabela a la sede de Ategal en la calle Galiano, donde esperan una veintena de mujeres muy participativas y dispuestas a aprender, pero también a dar sus sugerencias y críticas. La mayoría viven solas y están más que concienciadas con la separación de residuos de todo tipo, aunque reconocen que es necesario tener mucho espacio para almacenarlos y que deberían desde el Concello facilitar cubos de basura doméstica para hacerlo más cómodo.
Sabela apoya su charla con una presentación visual en la que explica, de nuevo, los residuos que deben ir a cada colector. Les recuerda que también hay puntos de recogida de aceite, de tapones solidarios, de gafas y de medicamentos, así como de pilas o bombillas, informándolas de que el Punto Limpio cuenta con recogida a domicilio en el teléfono 981 32 69 00.
Las mujeres sugieren que deberían instalarse unos pequeños puntos limpios en la ciudad para que se puedan depositar los residuos que no pueden ir al resto de contenedores sin necesidad de ir hasta Catabois. También critican que los colectores estén mal distribuidos en la ciudad: «En mi calle hay dos amarillos juntos y, sin embargo, no hay contenedor verde», asegura una de ellas.

Nuevos contenedores de vidrio
Como si recogiesen el guante de las mujeres de Ategal, la Concellería de Servizos instalará 34 nuevos contenedores verdes destinados a la recogida de vidrio, en la línea de fomento de reciclaje, en los lugares donde no los había o estaban muy deteriorados.
En Canido se ha sustituido uno en la calle Poeta Pérez Parallé y se han instalado dos nuevos en la plaza y la carretera de Catabois. En Caranza se ha cambiado uno en la avenida de Bazán y se ha puesto uno nuevo en la avenida de Castelao. En Catabois hay dos nuevos colectores verdes en la carretera, mientras en el Ensanche A se han repuesto dos en la Bello Piñeiro y la Río Xuvia, y se han instalado dos nuevos en la calle de Castilla y la San Salvador.
En Ultramar se han puesto dos nuevos en República Argentina y Ponzos, y otros dos en Esteiro, en Circunvalación y la Avenida. En Ferrol Vello habrá otros dos nuevos, uno donde estaba la Fábrica de Lápices y otro en Manuel Comellas. En Recimil se instalará en la Carvalho Calero, en San Juan cuatro nuevos -carretera de Castilla, Salvador Allende, Río Porto y San Pedro-, en Santa María uno nuevo en la Cooperativa de Serantes y en Serantes se repondrá uno en el local social y se pondrá uno nuevo en la plaza Isaac Díaz Pardo.
Además se han reservado cinco nuevos contenedores para posibles sustituciones y cuatro para llevar a los arenales en verano.
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