FERROL360 | Domingo 7 julio 2013 | 18:27
El Tribunal de Cuentas considera «imprescindible» que Navantia defina una estrategia empresarial para mejorar su competitividad. Y tendría que hacerlo en base a un «necesario control y racionalización de los costes». Así lo expone en su Informe de Fiscalización de las actividades del grupo naval público entre los ejercicios del 2007 al 2010, que recoge la agencia Europa Press.
En ese período, tal y como recoge el texto, su cifra de negocio aumentó en un 40,1%, pero esa subida, según el Tribunal, «no se ha correspondido con una mejora de los resultados de explotación». Más bien al contrario, al alcanzar datos negativos. En 2010 «el estancamiento de las ventas» ya coincidió con «una importante minoración de las pérdidas de explotación».
Según este órgano, «parece que a medida que aumenta la cifra de negocios aumentan las pérdidas». De este modo, detecta «falta de competitividad», por lo que insta a la dirección a adoptar medidas tendentes al control de los costes de personal y a la orientación de la labor comercial hacia los ámbitos en los que ya alcanza resultados óptimos a día de hoy.
Aportaciones de capital de SEPI
Según informa la agencia Europa Press, el organismo fiscalizador recuerda que los astilleros públicos no alcanzaron los objetivos planteados en sus presupuestos de los años 2007 al 2009. Es más, halla «importantes diferencias entre las metas establecidas para las principales magnitudes económicas y lo alcanzado».
Observa «pérdidas importantes en los resultados de explotación» en todos los ejercicios analizados, sin que se activase «un plan de acción» para «reducirlas o eliminarlas». En la negativa coyuntura de Navantia influyen, indica el Tribunal, las pérdidas continuadas, el descenso de los excedentes de la tesorería, el bajo patrimonio neto existente y la bajada progresiva en las ventas.
Junto a la escasa cartera de pedidos en su haber, aventura que la SEPI, su accionista, pueda tener que afrontar «aportaciones de capital» para equilibrar la situación.
Gastos
En su informe, el Tribunal de Cuentas destaca la subida de los gastos de personal en un 21,8% entre los ejercicios del 2006 y el 2010. Los motivos: el mantenimiento de plantilla y los correspondientes aumentos salariales. En 2007, ese incremento fue un 1,12% «superior a lo pactado» a causa de la inflación. Unas alzas constantes que, a su entender, no se sostienen con arreglo a la política económica del Gobierno.
Pero también hay críticas hacia la relación entre Navantia y la Armada. Así, casi la mitad de su volumen de ventas se corresponde con Defensa, por lo que se trata de contrataciones por procedimiento negociado sin publicidad. Alega «exigencias del cliente para elegir el proveedor o inexistencia de competencia por haber un único proveedor.
Las instrucciones internas del grupo naval «excluyen de la publicidad a los contratos relacionados con necesidades militares o de la Defensa Nacional». El Tribunal estima que «no se puede afirmar cumpliera» con el principio de publicidad establecido y que existen «incertidumbres» sobre el cumplimiento de la «igualdad» y la «no discriminación» al respecto.
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