FERROL360 | Lunes 20 noviembre 2017 | 13:15
El consumo de agua filtrada ha dejado de ser una moda para pasar a convertirse en un imprescindible para miles de hogares y establecimientos de nuestras comarcas. La comodidad de beber y cocinar con agua segura y de buen sabor, libre de químicos, con solo abrir el grifo, se antoja imprescindible junto a otra de sus ventajas: la reducción de plásticos y CO2 derivado del transporte.
La empresa AUGAPLUS ha conseguido que 1.500 clientes de Ferrolterra y unos 20.000 en toda Galicia consuman agua sana, sostenible y sin dejar huella. Pero no solamente en los hogares gallegos, sino también en centros educativos e incluso en los mejores restaurantes a nivel nacional se sirve ya, como un gesto cotidiano, su AGUAKMCERO.
Desde hace algo más de un mes han mudado la sede de su delegación en Ferrolterra de A Gándara a uno de los ensanches ferrolanos, concretamente a la calle Ourense número 18, donde ofrecen asesoramiento a clientes y personas interesadas en conocer las ventajas del agua filtrada. Tres de ellos han querido contarle a Ferrol360 por qué decidieron apostar por esta nueva forma de consumo de agua.
Educar en la sostenibilidad desde la infancia
Las escuelas infantiles EDAI, con instalaciones en O Alto, A Gándara y Río do Pozo, han sido de los primeros centros educativos en contar con un grifo de auga filtrada tanto para cocinar como para que los pequeños la consuman a diario, igual que en otros colegios de la comarca como el Ayala o el Atios.
Ana, la directora de EDAI, nos explica que desde comienzos de este año se propusieron eliminar los plásticos no reutilizables y realizar una apuesta aún más firme por una alimentación lo más sana y ecológica posible. «Procuramos que los productos que les damos a nuestros peques sean gallegos y de la más alta calidad», dice.
«Creemos que es muy importante que desde pequeños entiendan que es fundamental cuidar el medio ambiente y también consumir alimentos lo más sanos posibles, así que para nosotras descubrir AUGAPLUS ha sido una suerte», explica.
Además, los tres centros de EDAI tienen cocina propia, con lo que usan el agua filtrada también para elaborar la comida todos los días. «Es muy cómodo, la verdad, y se nota mucho el sabor si cocinas con la normal del grifo o esta. También nos han dado botellas de cristal que lavamos perfectamente en el lavaplatos, así que todo son ventajas, incluso el coste».
Camarero, por favor, ¿me pone un AGUAKMCERO?
Con más de 20 años a sus espaldas regentando el Mesón O Pío en Narón, Alberto fue de los primeros hosteleros de la comarca que confió en AUGAPLUS y su AGUAKMCERO para despachar a su clientela. «Al principio a la gente se sorprendía al pedir un agua y verte rellenar la botella de cristal en el grifo de agua filtrada, pero ahora mismo lo ven como algo normal y, reconocen, que el sabor nada tiene que ver con las otras», matiza.
Alberto está encantado con el cambio y exhibe orgulloso las botellas de cristal grabadas con el nombre de su local, una gentileza que la empresa tiene con todos los locales de hostelería que dispensan su agua. «Es muy bonita, ¿a que sí? Le da un plus de elegancia al mesón y además la metemos en el lavaplatos cada vez que se usa y ya queda lista para otro cliente», explica.
De su dispensador el agua sale directamente con gas, fresca o del tiempo, lo que prefiera el cliente, ahorrándose además espacio de almacenamiento y, sobre todo, de generación de residuos, puesto que ya no tiene que desprenderse del plástico o el vidrio derivado del agua embotellada al uso. «Tampoco tengo que estar pendiente de hacer pedido y, lo más importante, es que está muy rica y estoy repartiendo salud entre mis clientes».
«El agua del grifo normal no podía consumirla porque sabía mal»
En casa de Juan tienen instalado el grifo de AUGAPLUS desde hace cosa de dos meses y no puede estar más contento con la decisión. «Antes nos suministraba una marca de agua botellas en casa, pero como a veces somos tres pero llegamos a ser seis en otras ocasiones, era complicado el cálculo: o te quedabas corto o te pasabas. Esto es muy cómodo, abres el grifo y listo», explica.
Este emprendedor, al frente de la empresa Auman, valora positivamente que «la inversión, tal y como te la plantean, como una cuota fija mensual, te sale más económica que el agua embotellada». Además, asegura, «la del grifo directamente no podíamos consumirla porque sabía mal, muchísimo a cloro».
Relata Juan que el montaje del grifo, integrando su surtidor normal de agua, en el fregadero de la cocina, «fue muy sencillo, en una hora nos lo dejaron listo» y que el mantenimiento tampoco es un problema porque «vendrá un técnico una vez al año a cambiar los filtros, pero también está incluido en la tarifa», así que le parece que hay ventajas suficientes para recomendar AUGAPLUS.
«Tanto para beber como para cocinar, porque te cambia incluso el sabor de la comida. Además no generamos residuos y eso es muy importante. Debemos tomar conciencia del tema medioambiental y también de que los plásticos se acaban degradando con el tiempo y sueltan partículas nocivas. Las botellas de vidrio que nos dan son las idóneas para conservar el agua fresca», explica.
¿Y esto en qué se basa?
AUGAPLUS utiliza un sistema de filtración patentado de varias etapas que elimina sustancias tan pequeñas como 0,2 micras, mientras deja intactos todos los minerales naturales del agua que son beneficiosos para nuestra salud. Tienen tarifas fijas mensuales desde 19,90 euros al mes, instalación incluida.
Garantizan además altos niveles de calidad y seguridad pasando exhaustivamente todos los controles de CALIDAD QUALITY CONTROL LABORATORY y obteniendo por ello la certificación de Calidad Alimentaria, que reconoce la «seguridad e higiene alimentaria correcta, entre los cuales se incluyen los requisitos legales que puedan afectar a la calidad y seguridad del agua».
A través de su página web podemos pedir toda la información que deseemos e incluso nos llaman gratuitamente. También a través de su Facebook podremos seguir las novedades y realizar consultas, así como en su sede ferrolana en la calle Ourense número 18.
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