MARTA CORRAL | Ferrol | Viernes 27 mayo 2016 | 8:11
El pleno de Ferrol discurrió según lo previsto. Una nueva sesión maratoniana que, por un lado, ha dejado patente la debilidad de un gobierno al que aún no se han incorporado los dos nuevos ediles -Saínza Ruíz por Ferrol en Común y Germán Costoya por el PSOE, en sustitución de Eugenia Freire y Felipe Sas, respectivamente-, pero también que la brecha entre los dos frentes del bipartito lejos de cerrarse se hace aún más profunda.
Ferrol en Común rehuyó apoyar la moción presentada este jueves en la sesión ordinaria de mayo por el Bloque Nacionalista Galego. Su portavoz, Álvaro Montes, reiteró su «compromiso político coa remunicipalización» al tiempo que aseguraba que algunos informes advierten de que no es posible renunciar ni desestimar el contrato vigente, reconociendo la labor en este ámbito del edil de Servicios, Bruno Díaz.
Precisamente, la postura de Díaz era bien opuesta. Adelantando el voto favorable de los socialistas, el concejal dijo coincidir con los argumentos del portavoz nacionalista, Iván Rivas, asumiendo que aunque haya «dificultades» él está «convencido polos informes que este contrato é susceptible de renuncia por interese público». Aseguró que «é unha cuestión de vontade política» y que de seguir adelante con el actual acuerdo eléctrico sería «unha das peores decisións que se terían tomado neste Concello dende a democracia», advirtió.
La moción se rechazaba con los 11 votos en contra del PP, las seis abstenciones de Ferrol en Común y la concejala de Ciudadanos, y los seis votos favorables de PSOE y BNG. El regidor, Jorge Suárez, intervino para reconocer que «o contrato é lesivo», pero que es necesario acreditar que los beneficios de su rescisión son mayores que los perjuicios, adelantando que de acreditarse que la renuncia es posible «imos votar a favor».
Partido Popular y Ciudadanos hicieron hincapié en la necesidad de justificar el interés público a través de los informes pertinentes, porque, como aseguró Ana Rodríguez Masafret, «si no existen informes que justifiquen ese interés público, tenemos que llegar a la conclusión de que no es viable».
Asamblea ciudadana contra el contrato
Este pasadoo martes, precisamente, se convocaba en la ciudad una asamblea ciudadana para poner en marcha la Plataforma pola Remunicipalizaçom dos Servizos Públicos, que tendrá como objetivo paralizar la concesión del contrato eléctrico y defender la remunicipalización de servicios.
Su coordinadora, de la que forman parte Alexandre Carrodeguas, Fernando Ramos Armesto, Lupe Ces y Pablo Portero, considera que el contrato «ademais de ser ilegal no seu procedemento, segundo distintos técnicos consultados que fan traballo de asesoramento a esta asemblea, é lesivo para os intereses do pobo de Ferrol, hipotecando o futuro da cidade».
Terrazas y peatonalización
El Concello sí ha dado luz verde a la modificación puntual de la ordenanza reguladora de las terrazas en la ciudad, con 12 votos a favor y 13 abstenciones. Se trata, según la explicación de la concejala de Urbanismo, María Fernández Lemos, de hacer más flexible la normativa en puntos como el sistema de anclajes, la publicidad de marcas en el mobiliario o las condiciones del espacio de ocupación, pudiendo colocar mesas y sillas en lugares de aparcamiento.
Estas modificaciones surgen después de diversas reuniones con los hosteleros, como aseguró Fernández Lemos, para facilitar la implantación de la ordenanza sin incurrir en irregularidades y respetando en todo caso la accesibilidad.
Con la moción del PP sobre la intención de peatonalización paulatina del centro de Ferrol continuaron las críticas al bipartito desde la bancada popular por la «opacidad» con la que el Gobierno llevó a cabo, por ejemplo, la prohibición de aparcamiento en la calle Real, «sin diálogo, con imposición y de espaldas a la ciudadanía», diría su portavoz, Martina Aneiros.
Ciudadanos, por su parte, cuya moción sobre aparcamiento se debatió conjuntamente con la del PP, reconoció las virtudes de la peatonalización, pero habiendo solucionado con anterioridad el problema de aparcamiento que existe en el barrio de A Magdalena y defendiendo la continuidad del parking de la plaza de Armas.
Tanto Fernández Lemos como el portavoz del BNG defendieron, por el contrario, la eliminación de ese aparcamiento subterráneo porque si la intención es peatonalizar las calles aledañas, «non poden chegar os coches polo aire», diría Rivas. «Creo que todos los procesos de peatonalización son un éxito y este también lo va a ser», concluyó la concejala de Urbanismo.
Tras la votación, aprobando el primer punto de la moción popular y la iniciativa de C’s, el Concello no podrá seguir adelante con su hoja de ruta sobre la peatonalización del centro mientras no se apruebe el plan de movilidad y tendría que seguir contando con el parking de la plaza de Armas. El segundo de los puntos de la iniciativa del PP, que pretendía dar el visto bueno definitivo a la Ordenanza Reguladora do Estacionamiento durante el mandato anterior, fue rechazado siendo necesario el voto de calidad del alcalde.
Debate sobre el post