ALICIA SEOANE | Miércoles 23 de octubre de 2024 | 7:31
El pasado martes Ferrol rindió homenaje a Julia Uceda, la poeta sevillana que vivió en Ferrol en la última etapa de su vida. La poeta se dedicó al estudio de las letras y la producción poética: licenciada en Filosofía y Letras en la Universidad Hispalense donde se dedicó a la enseñanza durante algunos años, obteniendo el Doctorado, por la misma Universidad, con una tesis sobre el poeta José Luis Hidalgo.
Uceda estuvo trabajando como catedrática en Michigan State University desde el año 1965 hasta 1973. Después de una breve estancia en España, abandonó nuevamente el país para residir en Irlanda hasta 1976, año en que trasladó su residencia a Ferrol, donde ha vivido hasta su muerte.
Sus poemas han sido traducidos al portugués, italiano, inglés, chino y hebreo, y antologados y editados en diversas publicaciones españolas, italianas, norteamericanas y chinas.
Fue miembro correspondiente de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras, de la Asociación Española de Críticos Literarios y de la Asociación Internacional de Hispanistas. Además, obtuvo el Premio Nacional de Poesía 2003 por «En el viento, hacia el mar».
Al homenaje que rindió el Concello de Ferrol también asistieron el director general de Cultura de la Xunta de Galicia, Anxo Manuel Lorenzo, y el director general de la Fundación José Antonio Lara, Pablo Morillo, así como su hermana y su sobrina.
La sevillana, afincada en la ciudad departamental desde hace más de cinco décadas, fue reconocida en vida con las máximas distinciones municipales, ostentando la Medalla de Plata de Ferrol y siendo nombrada Hija Adoptiva de la ciudad en el año 2009.
Asimismo, fue la primera mujer en ser galardonada con el Premio Nacional de Poesía y recibió la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes. «Hoy los ferrolanos compartimos con los sevillanos la pena por la desaparición de una gran mujer y una importantísima poeta, con la que pude compartir muchos años de trabajo en el IES Concepción Arenal», comenzó las intervenciones el concelleiro de Cultura, José Antonio Ponte Far.
El director de la Fundación José Antonio Lara afirmó que «es un día agridulce», hace poco – recordó – estuvimos aquí con Julia y hoy la recordamos. «Es un privilegio que Julia nos dejara sus poemas, con nosotros publicó cuatro libros y sus obras completas, y haremos que su obra siga avanzando generación tras generación», se comprometió Morillo.
Durante el transcurso del acto el público pudo ver un video con intervenciones de la propia Julia Uceda recordando su trayectoria, así como escuchar a los alumnos del CPR Tirso de Molina que se carteaban con la poetisa andaluza.
No faltó tampoco ni la música, ni la lectura de sus poemas por parte de la periodista y poetisa Eva Veiga, ni una semblanza a Uceda del escritor Xulio Varcárcel.
El alcalde de Ferrol subrayó que la ciudad contó «con una de las más grandes poetisas», y mostró su alegría porque «encontrase en nuestra ciudad la serenidad y libertad que le permitió dar forma a sus últimos libros publicados».
Rey Varela recordó que su poesía era el resultado de las experiencias vitales conjugadas con una poderosa fuerza creadora cargada de compromiso con la sociedad, con el ser humano y con el lenguaje. «Julia Uceda dejó una profunda huella en la cultura nacional y es de justicia que hoy nos reunamos aquí para rendirle un más que merecido homenaje, que se prolongará en el tiempo cada vez que tengamos entre nuestras manos alguna de sus obras».
Su sobrina Pilar Pérez Uceda, quien también participó en el acto, añadió que «Ferrol fue donde permaneció durante más tiempo», y agradeció «todas las atenciones que la ciudad ha tenido con Julia».
Los versos de Uceda seguirán conviviendo durante muchas generaciones entre nosotros. Finalizamos con los versos de «Driving», donde la propia poeta decide «hacerle un favor al curioso futuro»:
Driving
Me pregunto si alguien, alguna vez,
podrá imaginarme, como yo no puedo,
formando parte de estos bosques, en los que no pienso,
de este mar, que a veces ignoro y del que huyo, a veces
-driving and driving and driving alone-: necesito
en otra lengua porque su sonido
pone el punto de soledad, de aislamiento, mejor,
a las tres partes: mujer en un coche, bosques, mar.
Siempre creo estar en otra escena
Y encuentro mi lugar en la que ya he perdido. Y eso significa
tal vez, que nunca estoy en parte alguna.
Pero alguien,
alguna vez, supongo con excesivo optimismo
sobre el valor posible de unos cuantos poemas, tendrá curiosidad
por saber cómo fui. Y pintara un atractivo cuadro si contempla
los hermosos paisajes que me acogieron
y que tan fielmente, aunque ya perdidos,
se pueden entrever en toda mi escritura.
Puede que el conjunto resulte hermoso.
Me gustaría verlo, pero será imposible.
De todos modos, quiero hacerle un favor al curioso futuro:
nada estará completo si se olvida
-driving and driving and driving alone-
de este verso extranjero.
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