FERROL360 | Jueves 15 diciembre 2016 | 10:57
Un Let it be interpretado a la perfección le valió a la cedeiresa Irene Caruncho su pase a la final de «La Voz». Su capacidad para emocionar, para hacer suya cualquier canción que interprete, para cantar como pocos, fueron claves para que Irene se impusiera a su compañera de equipo Mayte y llegara a la final del concurso.
La cedeiresa se ganó el apoyo de su preparadora, Malú, que le dio un 60 %, y también demostró que cuenta con el favor del público, que subió ese porcentaje hasta el 151 %. Y es que una de las grandes favoritas desde el inicio del programa no podía quedarse a las puertas de la final.
Subida a una plataforma y acompañada de un magnífico y numeroso coro, Irene cantó la archifamosa Lei it be, de The Beatles. Interpretada a la perfección, con calma, sintiendo y transmitiendo la canción, emocionando al público en cada estrofa y dejándolo atónito con su chorro de voz, así fue la actuación de la cedeiresa en la semifinal.
Una actuación que hizo, una vez más, ponerse al público en pie y a los preparadores. Malú, visiblemente emocionada, le dio un abrazo al finalizar la canción y mientras Irene lloraba abrazada a su preparadora, un sector del público gritaba «Irene ganadora». Malú la consoló diciéndole que había estado increíble.
El presentador Jesús Vázquez le preguntó por qué estaba tan emocionada, a lo que ella contestó: «primero porque tengo un vértigo muy grande», lo que provocó las risas de todos, «y segundo porque quería que saliese bien y estoy muy contenta». A pesar del vértigo, Jesús le dijo que estaba como una diosa ahí arriba.
Malú se deshizo en halagos hacia la cedeiresa. «Esta mujer hace algo que a mi me traspasa y me genera un montón de sensaciones en lo cortita que es una versión de una canción. Tantas sensaciones de emoción, el pelómetro de Alejandro, ganas de llorar, me pongo nerviosa, me dan ganas de entre que la pego, que lloro y no quiero empezar a romper cosas», dijo.
La cantante continuó alabando la capacidad de Irene de hacer suya cada canción que interpreta a pesar de ser una de las más conocidas de la historia de música. «Es tan difícil hacer una canción, que quién no conoce esta canción, y no desvirtuarla, y ser tan elegante, tan perfecta», concluyó.
Manu Carrasco, el preparador que menos ha opinado a lo largo del programa de la cedeiresa, no pudo hacer otra cosa que elogiar su actuación. «Yo creo que sobran las palabras con ella, las cosas como son», afirmó y añadió que «a modo de una señal se me han empezado a iluminar las lentejuelas -en referencia a su chaqueta- más de la cuenta. Estás más que masterizada diría yo».
El próximo miércoles 21 de diciembre se celebrará la final de «La Voz» más esperada en Ferrolterra. Irene se medirá a la también gallega Thais, a Mario e Irena. Le deseamos muchísima suerte a nuestra paisana y ojalá podamos celebrar su triunfo.
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