FERROL 360 | Martes 25 de febrero | 7:40
El miércoles 26 de febrero y durante el mes de marzo, en las distintas áreas geográficas de Correos y en días consecutivos, los trabajadores de la S.E. Correos y Telégrafos S.A, están llamados a secundar una serie de huelgas convocadas por CGT que concluirán el 14 de marzo con una nueva convocatoria de huelga a nivel estatal, y a acudir a las movilizaciones convocadas para esos días.
Tras muchos años de empeoramiento del servicio público y de las condiciones laborales que ocasionaron un gran malestar, se esperaba que la negociación del Acuerdo Marco y del IV Convenio abriera una ventana a la mejora del servicio público prestado por Correos.
Sin embargo, fuentes del sindicato afirman que la Dirección de Correos, encabezada por el presidente Pedro Saura y el Director de Recursos Humanos Fernando Ramírez, ha puesto sobre la mesa una batería de agresivas modificaciones que, de llevarse a cabo, supondrían un gravísimo revés para la prestación del servicio postal público.
Uno de los principales objetivos del documento es reducir la masa salarial al 70% en dos años (actualmente está en un 90%), lo que supondría, de hecho, «una reducción del personal de entre 8000 y 10000 puestos de trabajo» según cálculos del sindicato CGT, convocante de la huelga.
Esto «supone una mayor carga de trabajo para el personal restante, con zonas de reparto más amplias e imposibles de repartir y supone una estocada de muerte a la adecuada prestación del servicio postal público en las condiciones que recoge la ley postal».
Durante el mes de diciembre se produjeron varias reuniones para la negociación del mencionado convenio. De forma precipitada, el día 30 Correos remitió un documento denominado Acuerdo Marco Correos y Sindicatos donde situaba los ejes estratégicos a seguir por la dirección en los próximos años.
Estos eran la reducción del personal (actualmente ronda los 48,000 trabajadores cuando en 2008 eran 66,000 los carteros), flexibilidad horaria, bolsa de horas al servicio de la empresa, retribuciones variables vinculadas al cumplimiento de objetivos.
Asimismo, este Acuerdo sitúa la pretensión de Correos de implementar un plan de salidas voluntarias incentivadas para personas trabajadoras de más de 61 años, pero con incentivos económicos con un máximo de un año de salario, lo que llevará a que los trabajadores se vean abocados a solicitar la jubilación voluntaria anticipada con la disminución que supone para la cuantía de sus pensiones de jubilación.
La empresa pública (la mayor de España) busca introducir todos estos cambios cuanto antes y, por eso, diseñó la negociación en dos fases. Una primera hasta el 15 de marzo, momento en el cual, si se produce la firma de la mayoría sindical, se aprobaría este Acuerdo Marco que modificaría el actual Convenio.
Otra segunda fase se desarrollaría posteriormente, siendo el 1 de octubre de este año la fecha indicada para concluir, y en ella se abordarían los temas y ejes restantes hasta elaborar el IV Convenio Colectivo.
El 31 de diciembre CCOO, UGT y CSIF suscribieron el Acuerdo Marco y el 10 de enero, sumaba su firma el Sindicato Libre. Desde CXT estiman que refrendar este documento como base de la negociación supone en primer lugar, «claudicar de las funciones de Correos como servicio público y, además, ceder a las ambiciones empresariales, renunciando desde el primer minuto a las reivindicaciones defendidas por los trabajadores».
«Nuestra primera reivindicación es el cumplimiento literal del servicio encomendado a Correos y garantizar que llegamos a todos los domicilios del país diariamente. Exigimos, incluso, que se nos den nuevas funciones de carácter público. Recordemos que somos los únicos trabajadores públicos que llegamos a cada rincón de España diariamente».
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