FERROL360 | Viernes 28 noviembre 2014 | 23:05
La defensa de Antonio Pérez Cribeiro ha pedido a la jueza Pilar de Lara que declare a su cliente testigo protegido en la Operación Pokémon, en la que está personado como perjudicado. En un escrito remitido este jueves y que publica la agencia Europa Press, solicita al Juzgado de Instrucción número 1 de Lugo que siga investigando un presunto delito de obstrucción a la Justicia.
Así, detecta una «conexión» entre la detención de Cribeiro en Ferrol y la propia investigación. También demanda que se envíen las diligencias practicadas y el resultado de las ya acordadas a los juzgados de Ferrol en cuanto se practiquen. Sostienen que los juzgados de la ciudad naval son los «competentes» para investigar los delitos contra las garantías constitucionales, contra el honor, de lesiones y por revelación de secretos.
Los abogados piden la investigación de estos posibles delitos tras la detención del 30 de octubre y aportan un nuevo informe médico en el que se indica que necesita otra intervención. Denuncian que su privación de libertad «no se encuentra enmarcada en el contexto de la existencia de indicios de delito alguno» y que «así lo han reconocido unánimemente los seis agentes locales intervinientes» ante De Lara como testigos.
Justifican los delitos contra el honor por las «acusaciones muy graves relativas a la comisión de delitos de amenazas en la vía pública blandiendo un arma». Sobre las lesiones, aseveran que son «como consecuencia de uso desproporcionado de la fuerza» al «llevar a cabo la detención utilizando lazos de seguridad con los brazos a la espalda en el caso de una persona que se encontraba escayolada de su pierna derecha y su brazo izquierdo».
Delitos
Relatan los letrados que la acusación de revelación de secretos se basa en «conductas tales como la de tomar los agentes de la Policía Local fotografías por medio de sus teléfonos móviles en la comisaría» sobre «objetos incautados» y «distribuirlas alegremente sin razones profesionales que amparasen esa cesión».
Insisten en la «conexión entre los hechos denunciados» y la investigación de la Pokémon, aventurando «un nuevo delito de obstrucción a la Justicia». La defensa indica que los policías «no han sido capaces de justificar la detención, sino que la prorrogan indebidamente, incluso después de haber tenido que trasladar a un centro médico» al arrestado.
Reseñan que «se investigan actuaciones presuntamente delictivas llevadas a cabo por representantes y trabajadores del Grupo Vendex», así como autoridades y funcionarios del Concello de A Coruña, para obtener concesiones. Igualmente, opinan que el jefe de la Policía Local de Ferrol admitió que recibió «regalos de Vendex en su domicilio cuando desempeñaba el cargo de inspector principal de la Policía Local coruñesa».
En esta línea, resaltan que «no es la primera vez que se producen hechos de naturaleza similar» y deducen que su cliente, como «testigo fundamental», está siendo «objeto de hostigamiento y descrédito por parte de personas que ya han sido imputadas en esta causa y de su círculo más próximo». Hablan de «un acto de represalia» a Cribeiro, personado como «víctima de acoso laboral» tras oponerse a una adjudicación a Vendex.
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