FERROL360 | Jueves 28 noviembre 2019 | 11:04
El pasado 15 de noviembre la AVV de Ultramar denunciaba en un comunicado que el alcalde de Ferrol, Ángel Mato, todavía no había recibido a sus representantes para conocer de primera mano las necesidades del barrio. Dos semanas más tarde, sin que la citada reunión se haya producido, Ferrol en Común lleva las demandas de la asociación al pleno ordinario de este jueves.
Esas demandas pasan porque se cumplan las promesas del anterior Ejecutivo y la AVV pueda disfrutar de un nuevo local, como ya está ocurriendo en los barrios de Canido, Ferrol Vello o A Magdalena. Recuerda FeC que en el Ensanche B viven unas 5.000 personas y la asociación cuenta con un «local diminuto e en condicións paupérrimas na rúa Nova de Caranza, onde non poder levar a cabo toda a súa actividade e mesmo tiveron que alugar cos seus propios medios outro espazo para albergar toda a súa actividade», recordó el portavoz, Jorge Suárez.
El anterior Gobierno inició desde Patrimonio el pliego para adquirir ese nuevo local e instan al actual Ejecutivo a que recupere el expediente y disponga presupuesto para ello de cara a 2020. Suárez apostilló que otros barrios como Recimil y Esteiro tienen también necesidades en este sentido, avanzando que, si se lo piden, también contarán con su apoyo.
20 años pagando el alquiler de otro local
La AVV se ha reunido con distintos grupos políticos para lograr su apoyo ante lo que tildan como «indiferencia» del Gobierno local. Fue el pasado mes de julio cuando solicitaron una cita con Mato y la edil de Patrimonio, Eva Martínez, pero no recibieron respuesta a pesar de insistir hasta en tres ocasiones, denuncian. Solo después de aparecer la queja publicada en los medios, aseguran, «o Goberno concertou una cita coa Xunta Directiva que anulou unhas horas antes».
Fue en 1995 cuando la AVV empezó a reclamar una ampliación de su local y desde hace 20 años paga de su bolsillo (del de sus socios) un espacio para realizar las actividades que no pueden hacer en su sede. El desembolso les supone una «sangría económica» que ha ido a más en los últimos años por la subida de los precios por lo que, si no se remedia, podrían verse obligados a echar el cierre.
Entre otras consecuencias, la más reciente ha sido la anulación este año de su conocido magosto, que llevan celebrando desde hace más de 30 años. «A situación económica facía imposible a realización da actividade, tendo en conta, ademais, que aínda nin se publicaron as bases das subvencións a entidades veciñais para as actividades do 2019, polo que non se sabe se a AVV obtería axuda ou non».
Debate sobre el post