REBECA COLLADO | Sábado 13 xullo 2013 | 16:09
Los más jóvenes no lo recordarán, pero hubo un tiempo en el que la Feira de Mostras era uno de los acontecimientos más importantes del verano. Una cita obligada, hiciera calor o mal tiempo. Todos iban a la feria, después de la playa, antes de comer o en cualquier momento del día. Los que sean de la generación de los 80, o antes, sí lo recordarán.
¿Quién no subió a uno de los tanques que la Armada exponía en la explanada? La Feira de Mostras ha ido perdiendo con los años ese carisma, pero desde la Cámara de Comercio confían en recuperar el atractivo de la misma. ¿Cómo? “Dándole una nueva pincelada”, afirma Ana Prego, presidenta de la Cámara de Comercio. “Se pueden mezclar continuidad con innovación, habrá que jugar con esos dos términos y darle un nuevo enfoque”, asegura Prego.
Para buscar ese nuevo enfoque este año se han introducido algunas novedades, “hemos mezclado la actividad comercial con la actividad lúdica”, señala. Así, el pabellón número 5 está dedicado al ocio de los más pequeños. Hay hinchables, karts y colchonetas elásticas para que los niños pasen un rato y cuenten también con su espacio en la feria. “Me parece muy bien esta idea porque por lo menos tienen un tiempo de entretenimiento. No es solo venir y ver stands, así se aprovecha mejor”, comenta Purificación Cordal, una mamá que visita la feria con sus dos pequeños.
Otro de los atractivos de esta edición son las muestras de la Fundación Exponav y del Museo Naval. “Están teniendo muchísimo éxito entre la gente que nos visita”, añade la presidenta de la Cámara. Este año, además, se le ha querido dar a la feria un aspecto técnico. Así, se han celebrado unas jornadas de cooperativas en las que se proporcionó información a los nuevos emprendedores que quieren establecerse como cooperativistas.
Los stands
Los que se acerquen hasta la Feira de Mostras podrán visitar 150 stands de diferentes y variadas temáticas. Desde la gastronomía, pasando por la artesanía, menaje del hogar y venta de autocaravanas, entre otros. Un stand innovador es el de la tienda frutifri, una frutería a domicilio. Se encargan de hacer llegar a las casas de los compradores cajas con frutas y verduras, sin necesidad de ir a la tienda o al supermercado. “La gente se acerca, y una vez que prueban las frutas y ven que es un sabor diferente, nos preguntan, así que muy bien”, dice Iria Fernández, trabajadora de la empresa.
Uno de los stands incondicionales de la Feira de Mostras es el de A Mi Madera. Su responsable, José Neira, conocido como Che, comentaba este sábado que le parece muy buena idea poner la entrada gratuita. “Es una manera de darle un poco de estímulo, pero estamos en momentos difíciles y de momento hay poca afluencia”. Teniendo en cuenta que el fin de semana es cuando más visitantes tiene la feria, señala que “esperamos hoy y mañana hacer el agosto”, dice con una sonrisa.


En cuanto al número de stands de este año, explica que “no tenemos mucha fe en sacarle rendimientos a los stands en la feria. Pero yo opino que hay que ir para adelante”. Y asegura que la feria “me ayuda a vender más porque nosotros vendemos un producto que no se decide ahora, la gente lo ve, lo piensa y, si algún día tiene una idea de algo, saben que estamos ahí”.
Decepción en los visitantes
Los visitantes que se encontraban este sábado en la feria echaban de menos más variedad de stands. “Hace mucho que no venía y me he encontrado un poco de decepción por ver que esto ha ido a muchísimo menos”, comenta Purificación Cordal.
Y explica que “me acuerdo cuando estaba todo esto lleno, estaba repleto, no tenías por dónde moverte”. Al tiempo, señala que “la gente viene poca, aún siendo la entrada gratuita. Además se redujeron los stands, han desaparecido muchísimas cosas”.
También preguntamos a tres chicas jóvenes cuáles son sus impresiones sobre la feria. “Está bien, pero creo que tiene poquitas cosas. Comparado con otros años…” dicen. “Echo de menos más puestos de pulseritas, fulares, bolsos. Menos comida y más artesanía”. Eso sí, un puesto les llamó la atención, “a mí me gustó el de maquillaje, que tienen todo a 1 euro”.
Con estas impresiones le preguntamos a Ana Prego, presidenta de la Cámara de Comercio, si le están pesando los años a la Feira de Mostras. “No creo que sea pesar en el sentido estricto de la palabra, lo que sí creo es que hay que ir pensando en cambiar y adaptarse a los tiempos”. En este sentido, afirma que la feria tiene que renovarse sí o sí. «Tiene que ir adaptándose a la situación, al marco ferial actual, introduciendo novedades”.
“No tiene por qué desaparecer el carácter multisectorial de la feria, porque es con el carácter que nació y yo creo que se pueden mezclar continuidad con innovación. Habrá que jugar con esos dos términos y darle un nuevo enfoque”, remarca.
Sobre el futuro de FIMO, Diputación y Ayuntamiento mostraron en la inauguración de la feria su respaldo a la entidad, teniendo en cuenta la mala situación económica que atraviesa. “Manifestaron el apoyo a la continuidad del consorcio y a la viabilidad futura de FIMO”, apunta Prego.
De esta forma, indica que “se va a formalizar esa ampliación de capital, donde el Concello pasa a afrontar la mayoría, y por otro lado la Diputación manifestó también su apoyo a que FIMO seguirá existiendo como tal”. La presidenta de la Cámara apunta que ahora están pendientes de la aprobación del plan de viabilidad y de que se formalice la ampliación de capital por parte del consistorio, que será “inminente”.
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