MARTA CORRAL | Ferrol | Viernes 4 diciembre 2015 | 10:56
«¡Esto es propaganda electoral! ¡Llevamos años escuchando tonterías! ¡Estáis ahí para chupar! Si estáis de acuerdo en un punto, que es el de regularizar, ¡hacedlo!». Estas fueron las sentencias que uno de las decenas de vecinos de Recimil que acudieron al pleno de este jueves pronunciaba a gritos mientras abandonaba el Salón de Plenos, tras una hora de debate entre los grupos políticos sometiendo a juicio la intervención del Concello de Ferrol en el barrio.
Se presentaban en esta ocasión las cinco mociones que figuraban en el orden del día del pleno ordinario del 26 de noviembre y que finalmente quedaba aplazado hasta este jueves 3 de diciembre. Aunque que la moción del PP para garantizar la continuidad del Plan de intervención sociocomunitario en el barrio de Recimil figuraba en último lugar, fue el primer tema que se trató porque contaba con la intervención del representante vecinal.
El presidente de la asociación, Jesús Caselas, ofreció con sus palabras una fotografía del «absoluto abandono del barrio», tanto en la parte administrativa como en la que corresponde a Patrimonio. Comenzó poniendo sobre la mesa la falta de regularización de los inquilinos de las viviendas, con un censo «no informatizado todavía» y cuya solución se anuncia cada cierto tiempo en prensa sin que finalmente ninguno de los gobiernos que han pasado por la plaza de Armas consiguiera solucionarlo.
Recordando a los antiguos regidores socialistas, Couce Pereiro e Irisarri, como los únicos que han realizado inversiones potentes en las casas, Caselas reclamó una sede administrativa en la barriada para agilizar los trámites.
«La convivencia es muy difícil»
Caselas enumeró los lugares donde se vende droga en el barrio, pero también «un bajo ocupado en el que se ha montado un gimnasio para entrenar perros de pelea», dando números de portal y calles: «Tienen que venir a conocer in situ el trapicheo. El Concello no ha hecho nada para solucionarlo. La Policía sólo viene a tomar café al mercado», denunció.
La portavoz del Partido Popular, Martina Aneiros, presentaba a continuación la moción, resaltando la «falta de atención permanente en el barrio» y su «progresivo deterioro», pidiendo que «que no quede paralizado el proceso de regularización que se inició durante el anterior mandato». Un extremo también defendido por la edila de Ciudadanos, Ana Rodríguez Masafret, que reclamó una «solución inmediata».
El BNG, por su parte, criticó que «O PP foi un bo exemplo do desleixo do barrio», en palabras de su portavoz, Iván Rivas, denunciando que el Plan puesto en marcha por los populares era «propagandístico, sen ningún contido real e sen planificación».
La edila de Bienestar Social, Beatriz Sestayo, también se sumó a las críticas a un documento del que, dijo, fue «un paripé anunciado con cero euros e sen ningún profesional, que resulta surrealista», explicando que el censo elaborado por el gobierno anterior estaba mal hecho.
La socialista defendió que su concejalía pretende llevar a cabo una «intervención integral», contando con los centros educativos, el mercado y los agentes sociales del barrio.
Álvaro Montes, de Ferrol en Común, lamentó que lo hecho hasta ahora en Recimil por el PP fuese un «fracaso evidente», defendiendo que el barrio precisa de un proceso participativo para contar con las voces de todos los vecinos a la hora de elaborar una planificación.
Caldeando el debate
Con Aneiros en posesión de la palabra de nuevo empezó el rifirrafe entre ambas bancadas ante el estupor de los vecinos, que comprobaban una vez más cómo la problemática de su barrio parecía quedar relegada a un segundo plano y los dimes y diretes reinaban en el plenario.
«Faltan a la verdad de forma reiterada y consciente», dijo la portavoz popular, «el PP fue el único que puso algo encima de la mesa», defendió, explicando que el censo no se realiza en un mes, sino que es un trabajo arduo y realizado por personal municipal con «fiabilidad».
Acusó a los socialistas de haber prometido viviendas a familias en riesgo en su anterior mandato «y cuando llegamos ni siquiera lo dejaron baremado. Ustedes generaron espectativas en toda esa gente necesitada, 300 familias», añadió.
Con un sensato «la gente de Recimil que está aquí está con las manos en la cabeza ya», Masafret intentó sin éxito reconducir el debate: «Lo importante es solucionar lo que tenemos delante, acabar con la inseguridad ciudadana», apostilló.
Sestayo recuperó la palabra sin querer ahondar en las acusaciones de Aneiros: «A falla de argumentos substitúese por insultos», defendió, recordando de nuevo «a precariedade» que dejaron los populares en los servicios sociales del Concello.
Finalmente, con los votos en contra de Ferrol en Común, PSOE y BNG, y los apoyos de PP y Ciudadanos, el pleno rechazó la moción popular. «La Junta Directiva de la Asociación de Vecinos ha salido muy desanimada de dicho pleno por, entre otras cuestiones, no haberse tocado absolutamente nada del Barrio de Recimil, no acelerándose las regularizaciones, ni proponiendo métodos y presupuestos de cara a su recuperación», dirían después los vecinos en una nota de prensa.
Feminicidio
El pleno aprobó en la misma sesión dos mociones del BNG, una de ellas para prohibir los circos con animales y los toros en Ferrol y otra para ampliar la acreditación por violencia machista y la creación del estatuto de feminicidio, defendida por la portavoz nacionalista Eva Espiñeira.
Espiñeira relató que las víctimas de violencia machista «non son vítimas normais, porque teñen lazos afectivos co seu agresor» y por eso es necesario que la Administración ponga en marcha «un estatuto de protección para as vítimas co obxectivo de erradicar o terrorismo machista».
Así, propuso el BNG incorporar el término feminicidio para contar con una nomenclatura que suponga un paso más hacia el compromiso con el lenguaje no sexista y más real, contando con el apoyo de Ferrol en Común, PSOE y Ciudadanos, y los únicos votos en contra de los populares.
Además, Eva Espiñeira puso sobre la mesa el enfado de su grupo por no haber recibido en tiempo y forma el manifiesto «supostamente institucional» que se leyó el día contra la violencia machista. Un extremo que apoyó la edila del PP, Verónica Casal, calificándolo de «desprecio a la oposición porque se ha hecho todo de forma unilateral».
Sestayo recogió las quejas y lamentó lo sucedido: «Se hai un malentendido, pido disculpas. Non doen prendas por facelo», concluyó.
Meningitis
También fue aprobada la moción presentada por el bipartito para que el Concello inste al Gobierno de España para que el Ministerio de Sanidad incluya la vacuna de la meningitis B en el calendario de vacunas, instando a la Xunta a que vele porque esto se lleve a cabo.
La luz verde se la dieron los dos grupos de gobierno junto a BNG y Ciudadanos, mientras el PP votó en contra.
Entidades sociales
Fue rechazada la moción del PP en la que pedía al Concello que garantizase su compromiso con las entidades sociales con los votos en contra de FeC, PSOE y BNG. Sestayo explicó que las concesiones dadas en el anterior mandato «sen preocuparse da situación social é unha posición diametralmente oposta á actual», porque pretenden defender proyectos de concurrencia competitiva y la búsqueda de la igualdad real «fronte a un sistema caritativo».
Debate sobre el post