FERROL360 | Viernes 17 marzo 2017 | 12:34
El portavoz de Somos Cabanas, Xosé Manuel Pérez Sardiña, ha denunciado esta semana en el municipio una «situación similar ás que se investigan en Valga», refiriéndose al cobro de dietas de los ediles con responsabilidad de gobierno por acudir a las llamadas «xuntas de delegados».
Se trata, explica Sardiña, de una manera de percibir «soldos encubertos», ya que estas reuniones le costaron a los vecinos unos 30.000 euros sólo en 2016 y se trataría de cuantías que se reparten entre los concejales del Ejecutivo, que son los que tienen derecho a asistir a esas «xuntas», sin que coticen por ello a la Seguridad Social. «Só se grava no IRPF», apunta el edil.
Según Sardiña, que dice haber llevado a cabo una larga investigación sobre estas reuniones, los encuentros «non teñen funcións ningunhas, só serven para que o goberno do PP cobre sen declarar que ten salario», alega, recordando que Cabanas con sus 3.300 habitantes gasta en comisiones de este tipo lo mismo que el Concello de Noia, «que ten cinco veces a poboación de Cabanas».
En total, asegura, cada concejal percibe mensualmente 600 euros sólo por este concepto, a lo que hay que sumarle la asistencia a plenos, órganos externos, comisiones o juntas de portavoces. Además, califica de «chafullada» estas «xuntas de delegados» desde el momento en el que, sostiene, «non asiste ningún funcionario público que certifique a realización da xunta, son os propios concelleiros que asisten ás comisións os que asinan un formulario tipo, como pode ser unha inscrición nun rallye», apostilla.
Calificando de «gravísimos» los hechos que describe, Sardiña adelanta que su formación presentará una moción en el próximo pleno para que se devuelvan las cuantías «percibidas indebidamente e se regularice a situación de acordo coa lei». Además, insiste, solicitará del Secretario municipal un informe sobre la legalidad del procedimiento y no descarta que, una vez hecho pública las sospechas, actúe la Fiscalía.
Al BNG no le pilla de nuevas
Por su parte, el BNG, ha avanzado que apoyará la moción porque, reconocen, «seguimos a pensar, como levamos facendo toda a lexislatura, que a xunta de delegados non debe existir, xa que realmente non é máis que unha forma encuberta do goberno municipal (PP-AEC) de dar un soldo aos seus concelleiros saltándose as restricións legais que impuxo a Lei Montoro», explican.
Recuerdan los nacionalistas que ya en el pleno de julio de 2015 hubo mucho debate sobre la creación de estas «xuntas de delegados». «No BNG posicionámonos en contra tanto da existencia da xunta de delegados coma das indemnizacións de 150 euros por asistencia, que saíron adiante en senllas votacións, cos votos a favor do PP e o PSOE e os votos en contra do Grupo Mixto -BNG, AEC, Somos-», aseguran. Precisamente, la edil de AEC, que ahora forma parte del Gobierno, acude a las reuniones y percibe la remuneración a la que en ese momento se oponía.
En diciembre del pasado año, señala el portavoz de la formación, Iago Varela, durante la tramitación de los Presupuestos, «o BNG incluíu entre as súas emendas a proposta de reducir a partida para retribucións dos membros da Corporación», una propuesta que solamente contaría con su voto y el Sardiña a favor, así como con las tres abstenciones del PSOE y los seis votos en contra de PP y AEC.
En enero de este año, cuando se conoció la imputación del gobierno popular de Valga por la existencia de unas comisiones que se celebraban sin secretaría municipal, le preguntaron al regidor, Germán Castrillón, si podía suceder esto en Cabanas, obteniendo «como ven sendo habitual, a calada por resposta».
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