M. CORRAL | Ferrol | Domingo 5 julio 2020 | 20:09
Los trabajadores y trabajadoras del hospital Juan Cardona afectados por la anunciada disminución de sus salarios han salido este domingo a la calle para reivindicar sus condiciones laborales. De Caranza a Amboage en casi dos horas de marcha donde, según los convocantes, han rozado el millar de asistentes.
En la pancarta que abría la marcha se podía leer que «con la salud y el sueldo no se juega» además de «no a la bajada salarial», reivindicaciones que respaldan los sindicatos CCOO, UGT, USTG y CIG. El presidente del comité de empresa del Juan Cardona, José Manuel Funcasta, reconoce al otro lado del teléfono que están muy satisfechos con la movilización.
Se han sentido respaldados por las comarcas en una lucha que les llevará a la huelga el próximo jueves 9 de julio, un día antes de que se convoque la mesa de negociación entre la empresa y los trabajadores. Un organismo en el que, a pesar de estar de estar legalmente constituido, Funcasta no confía porque «si no se llega a un acuerdo entre ambas partes, ellos van a aplicar igualmente la forma menos gravosa de rebajar los salarios».
Explica que la medida entraría en el ámbito de las modificiaciones sustanciales que la empresa puede aplicar habiéndolo notificado con 15 días de margen, así que en todo caso les quedaría únicamente la vía judicial para no perder esos más de 200 euros que ahora están en la cuerda floja.
«Nos tratan como vándalos»
El hospital ha enviado a los medios una carta firmada por el gerente, Francisco Soriano, que también ha trasladado a cada trabajador. El equipo de márketing ha tenido a bien, además, emplazar a los periodistas a ponernos en contacto con ellos antes de «publicar informaciones que puedan dar lugar a confusiones entre la ciudadanía y los propios empleados».
En la carta, donde se habla de forma condescendiente a la plantilla, Soriano hace una llamada a la calma y acusa a los trabajadores de «faltas de respeto» contra «personas mayores, contra la Dirección y contra otros compañeros. Lejos de armar de razón a quienes realizan esas conductas, los aleja —estoy seguro— del sentir y actuar de la mayoría».
Esta regañina a Funcasta le parece que sigue la estela de las «tácticas habituales de la empresa» para presionarles y manipularles. Sin querer entrar en polémicas con ellos, sí advierte que se han dirigido a ellos «como si fuéramos unos vándalos cuando hoy hemos demostrado nuestro civismo».
Las medidas previstas
Soriano recuerda en la misiva que «todas las medidas que plantee y aplique la empresa estarán siempre orientadas a su propia pervivencia y al mantenimiento de los puestos de trabajo» y enumera algunas de las previstas, adelantando que «no figura la extinción de ningún contrato de trabajo, ni de forma individual ni colectiva».
Tampoco prevén la suspensión de contratos, aseguran, y añaden que «ni siquiera como posible posicionamiento inicial en ese período de consultas, no se planteará una disminución en los importes netos que perciben actualmente los trabajadores en sus nóminas, salvo posibles eliminaciones de horas extraordinarias que pudieran resultar innecesarias o salvo ciertas variables por determinados actos médicos».
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