FERROL360 | Lunes 26 agosto 2013 | 17:52
Concebida como unión entre dos lugares de esparcimiento y otros tantos barrios, la pérgola que unía las plazas de España y de Sevilla ha pasado a la historia. Solo los pilares que la sostenían han resistido ante el trabajo de los operarios que estos días avanzan en las obras de finalización de la más polémica superficie urbanística de la ciudad de Ferrol.
Compuesta por el no menos criticado acero corten, la estructura realzó la transición entre la puerta al casco histórico de A Magdalena y el corazón del mismísimo barrio de Recimil. El proyecto auspiciado por el Ayuntamiento y rubricado por la arquitecta Isabel Aguirre la definía como un «riesgo» y censuraba su falta de funcionalidad.
A cambio, ese punto concreto de la plaza tendrá nuevas especies arbóreas, una plataforma de madera y una grada para el público infantil en las inmediaciones de los antiguos Almacenes Ola, en uno de sus laterales hacia la carretera de Castilla y el túnel de salida de la zona.
Otras obras
Mientras, el servicio municipal de obras, reparación y mantenimiento de viales del Concello de Ferrol, asumido por la empresa Misturas, ha centrado este lunes sus trabajos en actuaciones de reparación de aceras en el entorno del mercado de A Magdalena. Así, entre otras iniciativas, han sustituido losetas deterioradas en la conexión de la plaza de abastos con la Alameda del Carbón a través de la nave provisional.
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