MARTA CORRAL | Ferrol | Miércoles 24 diciembre 2014 | 11:30
Aunque, entre risas, Pastor dice que está esperando por si le toca la lotería del Niño, lo cierto es que, probablemente, ésta sea la última Navidad en la que podamos disfrutar de sus cantadas al otro lado de la barra de La Posada.
El más que mítico mesón de la calle Magdalena, donde los jóvenes siempre tenemos sitio al fondo, lleva toda una vida regentado magistralmente por este valdoviñés que posee la inmensa virtud de conseguir que todo el que traspasa el umbral de su puerta se sienta como un parroquiano habitual.
Ahora, después de años de trabajo capeando el temporal en una ciudad azotada por las crisis, Pastor quiere colgar el delantal granate y traspasar su negocio, aunque aún no tiene una fecha concreta para echar el cierre. «Cielo, cuando lo sepa, ya te llamo», me dice justo antes de seguir con la cantada: «Traio sardiña e bocarte, tamén xurelo pequeno. Rapaciña de Viveiro ven buscar o lote do teu mariñeiro».
Este miércoles, como todas las nochebuenas y las nocheviejas -este año por primera vez, el tradicional sorteo de cestas del día 21 de diciembre no se celebró-, Pastor abrirá desde las 13:00 horas hasta «que se vayan los últimos». Y, como manda la tradición, no estará solo. Joselo y Sefa, los Pimpinela ferrolterranos, amenizarán una velada prometedora que, anticipamos, será el germen de la lona con la que te vas a sentar a la mesa esta noche.
Os avisamos que el paso de vehículos por esa manzana de la calle Magdalena no será nada fácil, porque en días como hoy, el fondo de La Posada es la propia calle, para que siempre siga habiendo sitio y, además, los más de 3.000 seguidores en su página de Facebook prometen no faltar.
Id afinando vuestras voces, repasando el repertorio de habaneras y cantigas populares, preparando vuestras cámaras de fotos y vuestro paladar, porque hoy será la última Nochebuena en Pastor y va a ser legendario.
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