M. CORRAL | Ferrol | Domingo 10 septiembre 2017 | 16:09
Cuando el presidente de la Junta de Cofradías y Hermandades de la Semana Santa de Ferrol, César Carreño, se reunió por primera vez con el nuevo obispo de la Diócesis, Luis Ángel de las Heras, le pidió que hiciese lo posible por «normalizar» la situación de las dos cofradías más numerosas de la ciudad naval. Dolores y Angustias arrastran casi una década de comisariados y juntas inestables que han mermado los mecanismos democráticos de ambas entidades jugando en contra de la transparencia y la rendición de cuentas ante sus cofrades.
De las Heras afrontó la situación y este mes de septiembre se ponía en marcha la maquinaria electoral en las dos cofradías. Así, la comisaria actual de la cofradía de Amboage, Inmaculada Augusto, convocaba los comicios instada por el obispo para el próximo 1 de octubre. Mientras que José Ramón Cancelo, actual comisario de la hermandad de Esteiro, hacía lo propio ya en junio sin necesidad de reiteración por parte del Obispado, celebrándose las elecciones el próximo 7 de octubre.
«Espero que los resultados de las elecciones, sean los que sean, supongan un beneficio para las dos cofradías. Que todos los cofrades arrimen el hombro y que sea positivo para la Semana Santa de Ferrol», aseguraba Carreño a Ferrol360, procurando mantener una postura de equidistancia que deje margen a las distintas candidaturas que ya han formalizado su presentación esta semana, pero avanzando que la reunión de la Junta se pospondrá a mediados de octubre para recibir en ella a los nuevos mandatarios.
Aunque en plena era de la comunicación se suponga necesario que las candidaturas que aspiran a dirigir dos de las instituciones más importantes de la ciudad se den a conocer no solamente a los cofrades sino a toda la sociedad ferrolana, el secretismo que está envolviendo el proceso es, cuando menos, paradójico. Ninguna fuente oficial ha confirmado a este periódico ni un solo nombre a pesar de haberse presentado las listas formalmente, pero sí hemos podido contrastar extraoficialmente los nombres de los tres cabezas de lista.
En Dolores se postulan como presidenciables Francisco Balseiro e Ignacio López del Río, mientras que en las Angustias solamente se ha presentado una candidatura, encabezada por el actual comisario, Cancelo. Presumiblemente, los candidatos y sus equipos emplearán estas semanas para reunirse con los distintos tercios que componen las cofradías con el objetivo de presentarles su hoja de ruta y resolver las posibles dudas que vayan surgiendo.
Una normativa electoral común
A pesar de estar obligado por el cargo que ostenta a no postularse, Carreño sí afirmó que, de cara a un futuro próximo, se antoja necesario que el Obispado dicte una normativa común para la convocatoria y la celebración de comicios en las cofradías de la Diócesis de cara a mejorar la participación y la transparencia de los procesos.
Que cada cofradía se guíe por sus estatutos en el ámbito electoral ha supuesto la detección de grandes diferencias y pocos paralelismos entre ambas. Mientras que en Dolores ha sido De las Heras quien activó el interruptor de la convocatoria, en las Angustias fue el propio Cancelo el que la convocó, cumpliendo con una de sus tareas intrínsecas como comisario. «Cuando el obispo interviene una cofradía nombrando un comisariado, el responsable debería limitarse a organizar el censo y la economía, sacar las procesiones adelante y convocar elecciones», explica el presidente.
En Esteiro nos topamos con la designación de una Mesa Electoral que recepcionará las candidaturas junto con la Junta y en Amboage es la comisaria la responsable de esa tarea, aunque finalmente las dos listas hayan tenido que presentarse ante el Obispado formalmente por no estar operativa la oficina de la cofradía. También es reseñable que, mientras en las Angustias se necesitan 50 avales, en Dolores baste con el aval del capellán, Xosé Francisco Delgado, y que en la primera puedan los cofrades delegar voto y ejercer su derecho por correo, mientras que en la segunda solo se admite emitirlo ante la urna.
Casi una década de inestabilidad
La Cofradía de las Angustias llega a estas elecciones tras seis años intervenida por el Obispado. Fue un juez quien desconvocó los comicios programados para junio de 2010 debido a una denuncia por apropiación indebida continuada que, finalmente, se sobreseyó en 2014 y propició la querella que el entonces comisario, Jesús Sueiras, anunciaba contra los dos cofrades que propiciaron la denuncia, Rosa Naveiras y José Carlos Domingo.
Fue en junio de 2011 cuando el anterior obispo, Manuel Sánchez Monge, nombró a Sueiras comisario, un cargo que ostentaría hasta que en este mes de enero presentaba su renuncia alegando motivos de salud. Le sucedía entonces Cancelo, que mostró desde un principio su intención de organizar la Semana Santa 2017 y realizar posteriormente la llamada a las urnas.
Para entender la situación de Dolores, tenemos que remontarnos a noviembre del año 2008 -podemos ver la infografía ampliada en este enlace-, fecha en la que el entonces presidente, Juan José Castro, dimitía quedando al frente su vicepresidente, Carlos Cal. Salía adelante con ellos la Semana Santa de 2009 no exenta de polémicas de todo tipo, hasta que en octubre el obispo cesaba a esa Junta y nombraba comisario a Gonzalo Rodríguez-Tenreiro.
Con este comisariado y su Junta Rectora Provisional se celebraron las procesiones de 2010 y 2011, tratando de normalizar la situación, convocando asambleas y presentando las cuentas. Fue en junio de 2011 cuando se convocaron las últimas elecciones que ha vivido Dolores, en las que ganó Manuel Larrosa por un apretadísimo 107-105, reflejo de la ruptura social que estaba manifestándose entre los cofrades.
Esa Junta de Gobierno convocó la última asamblea que se celebró en la cofradía -29 de diciembre de 2011-, puso en la calle la Semana Santa 2012 y dimitió en bloque -ya se habían ido algunos de sus miembros antes-; así que Sánchez Monge establece que se quede en funciones hasta que nombra como nuevo comisario a Ignacio López del Río en el mes de diciembre.
Del Río y su equipo afrontaron las semanas de Pasión de 2013, 2014 y 2015, año en que cesó como comisario por motivos laborales. Le sustituyó en ese mes de abril Inmaculada Augusto, actual dirigente, que lleva en su haber la Semana Santa de 2016 y la de 2017. Entre medias, cabe resaltar que el 25 de marzo de 2014, para adecuarse a la normativa marco dictada por la Diócesis, entraron en vigor unos nuevos estatutos en Dolores sin que fuesen refrendados por los cofrades, un extremo que ocasionó no pocas quejas en el seno de la entidad.
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