FERROL360 | Miércoles 2 septiembre 2020 | 20:27
Cuando empezó la desescalada creímos que Las Meninas iban a resistirse a la pandemia. Que iban a ponerse sus abanicos de mascarillas y a perfumarse con gel hidroalcohólico para deslizarse por las paredes porosas hasta estallar en colores y regalarle al barrio su dosis de alegría anual mientras suena la música, la brisa mece la poesía y Canido se funde en un abrazo.
Pero llegaron los brotes antes de que ellas brotasen de los muros y la prudencia de lo inevitable inclinó la balanza al destino común de los eventos donde abrazarse forma parte del éxito. Por eso Las Meninas serán este 2020 tímidas, nacerán a tientas, en lugares ocultos, susurrando secretos que después, cuando nuestros pasos retumben en la Alonso López, serán descubiertos.
El alcalde de Ferrol, Ángel Mato, presentó esta inusual edición del evento este miércoles junto a varios de los concejales. También estaba su promotor Eduardo Hermida, la encargada de logística y montaje Paula García, y José Manuel Rilo, cuya empresa suministra las grúas que elevan a los artistas. Precisamente, como telón de fondo en esta rueda de prensa, el edificio de ocho plantas en el que ya está interviniendo Sfhir.
Mato destacó que la intervención artística es una de las mejores embajadoras de Ferrol, pero que esta vez tendrá que conformarse con su vertiente más discreta aunque no por ello peor: «Recupera a súa esencia, a reivindicación da rexeneración urbana». Unos 40 artistas estarán pintando sus meninas por todo el barrio, pero no habrá programación cultural paralela.
Hermida, por su parte, agradeció la colaboración del Concello y explicó que esta es la mejor forma de contribuir a que la cultura no se detenga. Una «mirada de futuro» que se cimienta en su «origen reivindicativo». Avanzó que en esta ocasión nacerán unas 25 meninas de medio y gran formato, mientras que el resto serán de menor tamaño.
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