ALICIA SEOANE | Jueves 22 de febrero 2024 | 16:00
Uno de los temas que más preocupa en la actualidad a nivel social es el cambio climático, lo que nos hace replantearnos nuestra esencia como sociedad en diversas cuestiones: Cómo vestimos, cómo comemos, cómo criamos,… en definitiva cómo producimos y consumimos los recursos de un planeta que lejos de ser infinito es limitado.
En este contexto social desde Cáritas Ferrol llevan años trabajando dentro de un programa textil de la organización a nivel nacional, Moda RE, un proyecto de tiendas de ropa de segunda mano que se extiende por todo el territorio, y que tiene diversos objetivos: desde la colocación laboral y la creación de empleo, hasta la sensibilización con el consumo de segunda mano y el reciclaje.
Marta Pazo Paniagua, Secretaria General de Cáritas Ferrol, nos atiende en la Sede de la calle Magdalena, donde nos explica la transformación de los antiguos roperos parroquiales en lo que hoy son proyectos más complejos. «Por un lado las personas que pueden tener esa necesidad de un servicio de ropero, siguen pudiendo tener la ropa de forma gratuita ya que en Cáritas se les entrega un bono para que siga siendo un servicio gratuito en las tiendas habilitadas. Pero además se dignifica la forma de la entrega, ya que la persona que necesita la ropa puede elegir y probarse lo que más se ajusta a sus necesidades, sin que sea en un contexto de precariedad». La tienda que hay en Ferrol está dentro de la zona textil de Alcampo.
Otro de los objetivos de Moda RE, es la creación de empleo, para poder generar opciones en personas que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad, «Hoy se están generando 1.500 empleos gracias al programa», explica Marta. Pero además añade, «se trabaja la sensibilización y la concienciación social sobre nuestro tipo de consumo, animando a la gente a participar de la filosofía del reciclaje, la reutilización y la economía circular».

En este tipo de contexto desde Cáritas contactaron con Helga Filgueras y Antía Orjales, creadoras de Longa Vida, dos mujeres que llevan cuatro años, reciclando tejidos y creando piezas únicas con sus diseños fabricados a partir de retales de otras prendas. Así se inició una colaboración con el taller textil que la organización de Cáritas tiene en Canido, situado en la calle Alonso López, 38.
Este taller es un espacio donde se enseña principalmente a mujeres, aunque no sólo, a usar las máquinas de costura, pero además como nos explica el coordinador del taller, Luis Pérez es un espacio donde relacionarse, y donde, además de aprender, es un punto de encuentro, «aquí somos una familia, me alegra cuando las personas se van porque encuentran trabajo, pero también las echo de menos» reconoce entre risas.
Helga y Antía han estado cómodas con el taller, «nos parece importante que desde las organizaciones se invierta en este tipo de propuestas, que son de calidad, no solo por lo que se aprende, si no por la forma de trabajo. Al final la costura como otras actividades si se imparte de forma creativa son terapéuticas».
Muchas de las personas que han participado en el taller comentan que les ha encantado aprender «a hacer un bolso con unos trozos de tela»,pero también, comenta Mitchel Ramírez, « las relaciones con personas de todas las edades, aquí estamos gente de 30, de 40, de 72 años y eso es muy gratificante».
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