REBECA COLLADO | Ferrol | Lunes 19 marzo 2018 | 13:47
Llega el viernes por la noche, te metes en la cama y cantas victoria. Hoy, por fin, pasas del despertador y decides que ya te levantarás cuando el cuerpo te diga que ha dormido suficiente. «Tengo que recuperar el sueño de toda la semana», te dices, y apagas la luz más contenta que una niña con un caramelo.
El pasado 16 de marzo se celebraba el Día Mundial del Sueño. Sí, hay un día para todo. Lo ideal sería conmemorar esta fecha durmiendo, afortunadas aquellas personas que han podido y a las que el despertador no les haga la puñeta en el mejor momento del sueño a las 7 de la mañana, o incluso antes.
En general, no seguimos unas buenas pautas de sueño o de higiene del sueño, como dicen las personas expertas en la materia. Entre semana dormimos poco y el fin de semana nos pegamos unos buenos atracones de nueve o diez horas planchando la oreja. Que me perdonen las madres y los padres con peques, hasta dentro de unos años estarán privados de un maravilloso sueño reparador.
Sin duda, los horarios que tenemos no ayudan a tener una buena rutina. Cenamos muy tarde y el prime time u horario de máxima audiencia de la televisión tampoco ayuda, con programas que se alargan hasta las 2 de la madrugada, incluso. Así que cuando suena el despertador nos encontramos con que hemos dormido apenas siete horas y estamos agotados.
Rutina vs atracones
Ese cansancio se acumula a lo largo del día y de la semana y además de encontrarnos exhaustos también podemos «ver reducida nuestra capacidad de concentración, estar irritables o no funcionar adecuadamente en nuestras actividades cotidianas», explica la psicóloga Sofía Bellón.
Con este panorama, nos plantamos en el fin de semana con ganas de recuperar todas esas horas de sueño que hemos perdido de lunes a viernes. Sin embargo, «con un ‘atracón de sueño’ lo único que vamos a conseguir es alterar la rutina que deberíamos seguir, estando más descansados por la noche y más cansados por la mañana», señala la psicóloga.
Y es que los expertos recomiendan mantener una rutina estable de sueño durante toda la semana, levantándonos y acostándonos más o menos a la misma hora, indican Bellón. Bien es cierto, que esa rutina es difícil de mantener todos los días y no siempre es posible. En este caso, comenta la psicóloga, «se recomienda que si necesitamos dormir una siesta no supere los 20-30 minutos».
Insomnio
El insomnio es la falta anormal de sueño y dificultad para conciliarlo. Este problema, que trae de cabeza a muchas personas, puede deberse a cambios en nuestra rutina como trabajar a turnos, tener un bebé y también se puede manifestar en épocas de exámenes, apunta Sofía Bellón.
También podemos sufrir insomio en momentos puntuales cuando hay problemas en el trabajo o en la familia, el jet lag o incluso una ruptura sentimental. Los poblemas de salud física y/o mental también pueden alterar nuestro sueño y tomar sustancias estimulantes como alcohol, cafeína, nicotina y algunos fármacos también pueden afectar al descanso, indica la psicóloga.
¿Qué podemos hacer para dormir bien? Según Sofía Bellón «es importante establecer un ambiente cómodo que favorezca el sueño. La habitación debe estar en lo posible aislada de ruidos, con una temperatura agradable y sin luces que molesten».
Ya hemos comentado que es deseable mantener una rutina y horarios estables, además «se recomienda utilizar la cama sólo para dormir y para la actividad sexual, de manera que asociemos la cama con la somnolencia y el inicio del sueño, y no con el estado de alerta», asegura la psicóloga.
También es recomendable «huir de las cenas abundantes y pesadas, evitar el ejercicio físico en las últimas horas del día y evitar el consumo las sustancias excitantes, sobre todo en la segunda mitad del día», concluye Bellón.
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