RAÚL SALGADO | @raulsalgado | Ferrol | Domingo 5 abril 2015 | 23:14
No era un partido cualquiera. Con segunda equipación, la de color negro, como muestra de luto por el fallecimiento esta semana de la esposa del presidente del club, el Racing de Ferrol llenaba los pulmones con valor y se preparaba para un partido decisivo, en el que ha vencido por 2-1 al Guijuelo gracias a un eficaz Maikel Mesa.
El jugador canario se erigía en puntal básico para desbordar a un conjunto chacinero que planteaba resistencia desde el primer minuto. Mesa gana prestigio y galones cada semana dentro de un grupo en el que Diego Vela también ha vuelto a ser imprescindible al confeccionar un once de garantías condicionado por bajas muy relevantes.
Tras los aplausos que cerraban el minuto de silencio y sin Isidro Silveira en el palco, Manolo García situaba a Jonathan Aspas y Miguel Ángel Tena para ayudar a un radical Diego Maceira, apegado al contacto directo y necesitado de balón. Era, en todo caso, la tarde de Diego Vela, guerrero a la carrera.
Posicionados
Todos sabían que los salmantinos vendían cara la derrota ante sus aspiraciones de play off. Vencer significaba dos pasos hacia la meta para los ferrolanos al descartar al Guijuelo, por lo cual la propuesta sería la previsible: poblaban todo el tapete desde el arranque, como en pocas ocasiones se ha visto este año en A Malata.
La estrategia del Guijuelo obligaba a una tensión ofensiva constante, con Diego Maceira despejando en un juego de niños que a punto estaba de costar un disgusto. Ian Mackay recurría al rechace por debajo, compartiendo con el pontevedrés rabia al intentar anular jugadas que quizás no estarían bien trazadas, pero que inyectaban veneno como nunca.
Del posicionamiento inicial se pasaba a tiros largos visitantes para sorprender por la banda, pero solo se propiciaba un desgaste físico que no acababa de pasar factura en el electrónico. Paulatinamente, el cuadro de Fernando Estévez empezaba a cegar la defensa verde y Joselu se encontraba cada vez más solo y sin argumentos.
El primer tanto
Entonces sorprendía, por primera vez, Maikel Mesa. Minuto 10. De esos goles que merece la pena ver y que se huelen desde unos segundos antes. Disparo recto, sin paliativos. No perdonaba el insular y dejaba a la grada con los ojos abiertos. A cara de perro, el duelo exhibía vértigo y se destapaba como ascensor de emociones.
El colegiado condicionaría buena parte del compromiso liguero, con un proceder que se deslizaba ligeramente en contra de los intereses locales. En apenas cinco minutos, la defensa pedía a gritos agua para reanudar la marcha y el Guijuelo conseguía su objetivo, caldear el ambiente y apretar con el cuchillo entre los dientes.
El 1-0 engañaba con un Racing rodeado en torno a Ian Mackay, pero había un segundo gol de Mesa a pase de Pablo Rey. El carrusel se reactivaba y rugía la marabunta en las gradas, más pobladas este domingo que en los anteriores, lo cual es bueno y digno de destacar en una tarde soleada. No se echaba atrás el Guijuelo, que volvía a redactar su discurso atacante.
El papel de Vela
Le tocaba protagonismo a Diego Vela, que aceleraba quizá como réplica a su polémica expulsión ante el mismo contendiente en la primera vuelta. Diego Maceira, a cambio, se retrasaba en beneficio de Nano Macedo, que tampoco ofrecería su mejor imagen víctima del agotamiento. Pese a la exigencia física, Mesa, Marcos y Nano se entendían ante un muro infranqueable.
Aparecía de modo intermitente Pablo Rey. El capitán aspiraba a conectar defensa y línea principal para contrarrestar a un once visitante flojo de cabeza. Pronto presentaría el Guijuelo su primer cambio, justificado por la tarjeta temprana a Marc. Manolo García reservaba cartas para el segundo tiempo, parcialmente discutidas al sacar a Maikel Mesa y Joselu.
Se doblaba hacia el lateral el cuadro verde, que hacía saltar a Antonio López y Adrián Dalmau mediado el segundo tiempo como refrescos en sus dos principales batallas. Con Víctor Vázquez al complejo galope, se resoplaba en cada saque castellano. Juego de continuas acrobacias en una comedia de cine mudo con tantas quejas incomprensibles del Guijuelo.
Solo un penalti, transformado por el exracinguista Jonathan Martín Carabias, pondría al segundo actor de la tarde en papel relevante. El concurso de Dalmau sería esencial, una vez más, para que se diluyese el esquema de un rival que no entiende de reglas. El Racing se lanza a la conquista del trono y jugará la próxima semana a domicilio del Valladolid B (domingo, 12:00 horas).
FICHA TÉCNICA
Racing de Ferrol: Ian Mackay, Jonathan Aspas, Diego Maceira, Víctor Vázquez, Miguel Ángel Tena, Maikel Mesa (Antonio López en el 71), Diego Vela (Álvaro Cuello en el 90), Nano Macedo, Joselu (Adrián Dalmau en el 71), Pablo Rey y Marcos Álvarez
Guijuelo: Felipe, Rigo (Raúl en el 60), Razvan, Yeray, Jonathan Martín Carabias, Javi Moreno, Fran Pastor, Jorge Alonso (Ramiro en el 60), Marc (Carlos Rubén en el 33), Chuchi y Lambarri
Goles: 1-0, Maikel Mesa, minuto 10; 2-0, Maikel Mesa, minuto 15; 2-1, Jonathan Martín Carabias de penalti, minuto 67
Árbitro: Albert Ávalos Martos (Catalunya), que ha amonestado a los locales Pablo Rey, Nano Macedo, Diego Maceira y Jonathan Aspas y a los visitantes Chuchi, Marc, Razvan, Jonathan Martín Carabias y Javi Moreno
Incidencias: A Malata, unos 2.000 espectadores; se ha guardado un minuto de silencio por el fallecimiento esta semana de la esposa del presidente del Racing, Elina Rey, y del exjugador verde Carlos Javier Torres Novo -con el actor Javier Gutiérrez y el almirante jefe del Arsenal Militar en el palco-
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