

J. M. AMENEIROS | Miércoles 4 septiembre 2013 | 15.00
A fondo tuvo que emplearse el CD Burela FS contra O Parrulo para llevarse el Primer Torneo Vila de Cedeira de fútbol sala. Los lucenses, de Primera División, alzaron la copa en el Polideportivo Municipal cedeirés al imponerse a O Parrulo por 3-2. Los ferrolanos lograron establecer un 0-2, marcador que el Burela consiguió superar con un último tanto anotado a falta de 3 minutos para la conclusión. Fue el tercer partido de pretemporada de un Parrulo que continúa afianzando sus buenas sensaciones.
El favorito Burela salía con vocación de demostrar su condición de tal, pero O Parrulo aguantaba muy bien en defensa, creando asimismo mucho peligro a la contra. Finalmente Jacobo, uno de los jugadores que más calidad demostró ayer con sus botas, convirtió una buena combinación de O Parrulo en el 0-1. Era el minuto 7. Poco más tarde, en el 13’, Isma aprovechaba un error de los lucenses para erguirse ante el cancerbero Álex y batirle a ras de suelo con una sutil finta: 0-2 y sorpresa en el Municipal de Cedeira.
Para entonces ya se encontraba en el parqué el cedeirés Óscar Pérez que, a pesar de otorgar al respetable ciertas muestras de lo que sus botas atesoran, no logró escribir un buen guión particular en este tercer partido de pretemporada. Quien sí se lució fue Canoli, que con sus paradas mantuvo la ventaja de O Parrulo hasta que el crack rival, Matamoros, remachó el 1-2 a la red cuando quedaban sólo 2 minutos para el descanso. El ‘10’ naranja repitió de doble penalti –por la sexta falta de O Parrulo- un minuto y medio más tarde, mandando a ambos equipos a vestuarios habiendo esfumado la ventaja ferrolana en dos suspiros. Empate a 2.
El segundo tiempo fue prácticamente lucense. El Burela colocó en pista al clan formado por Mimi, Matamoros, David Burrito y Antoñito, haciéndose con el control casi absoluto del encuentro. A pesar de ello, O Parrulo siguió dando sustos al contragolpe que no pudo materializar en gol. El 2-2 se sostuvo gracias a Canoli, que continuó su recital de paradas; y a Víctor, que repelió bajo palos una amenazante vaselina de Mimi. Cuando parecía que pintaban penaltis, Christian selló la remontada del Burela en un definitivo 3-2. Pese a la derrota, los jugadores ferrolanos se van con buen sabor al haber dado mucha guerra a un equipo de categoría superior, cumpliendo el objetivo de seguir puliendo detalles de cara al inmediato inicio de la Liga.
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