JOSÉ MARÍN AMENEIROS | Lunes 8 septiembre 2014 | 17:30
Un par de victorias contra equipos de Primera División, otras dos goleadas, muchas caras nuevas y varios pares de botas que se comen la pista en cada jugada. Es innegable que O Parrulo irradia ilusión, producto de una pretemporada que ha izado el ánimo de un club y una afición abatidos tras una horrenda campaña. Óscar Pérez (Cedeira, 1987) encara su segundo año en el equipo, con calma en la cabeza y electricidad en las piernas, como en el parqué, vendiendo prudencia y con la voluntad de aprender de los errores de la 2013/2014. El ala ha hablado con Ferrol360 a un par de semanas de empezar la Liga.
Ferrol360 – Habéis empezado a tope. 6-0 al Burela, 2-1 al Santiago Futsal en la presentación… ¿Lo esperabais?
Óscar Pérez – La pretemporada tiene partidos que no hacen prueba. Ambos equipos están cargando pilas, el trabajo de preparación es muy cansado, las piernas no responden… Contra el Burela sí es cierto que jugamos un buen partido, muy serio. Se notó que todo el equipo estaba con ganas de hacer bien las cosas, un nuevo entrenador siempre motiva. Pero, en realidad, tú ves el partido y el 6-0 es quizá un resultado exagerado.
360 – En medio, un par de goleadas a equipos de inferior categoría (11-1 al 5 Coruña y 10-2 al Oviedo Arena). Todo victorias. ¿Piensas que podéis mantener este nivel durante la Liga?
OP – En la Liga todos nos conocemos, es una competición distinta. Y los partidos de pretemporada sirven para lo que sirven: ir calibrándote, cogiendo sensaciones, asimilando lo que el entrenador quiere… Nos falta medirnos a un rival de nuestra Liga y ver cómo respondemos. Pero las sensaciones creo que son buenas. Se ha formado un buen bloque, con ganas de trabajar, y estamos cogiendo bien lo que dice Diego Ríos.
360 – ¿Cuál es el objetivo para esta temporada 2014/2015?
OP – Ir partido a partido y, sobre todo, competir. Esta es una liga muy difícil, donde el físico es muy importante, y todo está muy igualado. Un objetivo realista sería permanecer, mantener la categoría lo más rápido posible. A mayores, si vienen otros objetivos, bienvenidos sean. Lo de soñar con el ascenso es cuestión de ir partido a partido y de ver cómo va la Liga, porque los favoritos al título que hay al comienzo, pueden estar en mitad de tabla al final.
360 – ¿A quiénes ves como vuestros rivales directos?
OP – Es muy complicado decirlo. El año pasado, a mitad de Liga, entre el antepenúltimo y el cuarto había 6 puntos de diferencia. Esta es una categoría muy competida, donde todos van al límite. Por potencial, puedes decir que el Elche va a luchar por el ascenso, o que con nosotros ahí abajo pueden estar el Segovia Futsal o el Sierra de Salinas. Pero luego igual llegas allí y son doce chavales que corren como leones, están muy bien trabajados y que, sin conocerlos, te sorprenden.
360 – ¿Qué tal con Diego Ríos, el nuevo míster?
OP – Para O Parrulo es un lujo tener a Diego de entrenador. No sólo para los jugadores, es bueno para toda la infraestructura del club. Los técnicos de la base van a aprender mucho, van a nutrirse de sus conocimientos, de la información que les aporte. Nosotros estamos muy contentos, la metodología de trabajo es estupenda, no queda nada a la improvisación. Y gracias a Xabi López, el preparador físico, estamos al 200 %. Diego Ríos ha profesionalizado el club.
360 – ¿Qué nuevas ideas os aporta?
OP – Tanto movimientos tácticos, como mucha información a la hora de defender, posicionamientos de ataque… Da mucha información al jugador para que sepa en cada momento qué tiene que hacer en la pista. Enseña al jugador a no ser un autómata, sino a pensar por sí mismo. Algo que me gusta mucho de él es que te hace entrenar concentrado, cada día prepara entrenamientos que te obligan a ir mentalmente al límite. Y eso te hace mejorar mucho. También te hace ver los fallos, y yo creo que un jugador sólo mejora cuando él mismo ve sus fallos.
360 – ¿Qué ha cambiado con respecto a Mario Cabo?
OP – Tampoco le haría justicia establecer una comparativa entre Diego y Mario, sobre todo porque el equipo que teníamos el año pasado era inexperto, de los jugadores de la plantilla sólo dos o tres habían jugado en división de plata. Y el salto que hay de Segunda B a Segunda para mí es abismal. Hacer una comparativa no sería justo porque ni las condiciones ni el equipo son los mismos.
360 – ¿Cómo definirías a los nuevos fichajes?
OP – Íñigo Amezketa es muy buen jugador, físico y muy listo. Se le queda corta la pista, yo siempre digo que le harían un favor si el 40×20 fuera un 60×30 metros, porque llega el último minuto de partido y aún está corriendo.
Isma Samartino es la calidad en persona. Ve líneas de pase donde no existen, tiene cambio de ritmo, y defensa. Es un jugador muy completo, a mí me encanta.
Alex es muy experimentado, ha jugado en muchos equipos y sabe de qué va esto. Nos va a aportar tranquilidad.
Iago Socastro, todo el mundo del fútbol sala ya conoce a Iago. Gran pasador, gran defensor, tener a Iago es un seguro de vida atrás, y delante también por la sociedad que tiene con Pana, que es casi perfecta.
Pana es nuestra gran baza en ataque, nuestro capitán, el símbolo de este equipo. Para mí es el Raúl del fútbol sala, siempre está ahí, con movimientos para estar colocado y meter gol.
Alberto Martínez tiene muchas cualidades, tanto técnicas como físicas, aunque seguramente este año le costará adaptarse por venir del fútbol 11, igual que me costó a mí. Tiene mucha proyección.
Martín es un buen jugador, dinámico, físico y que define muy bien.
Rubi cuenta con mucho gol, en Segunda B y Tercera aseguraba más de 25 goles por temporada. Además, es muy intenso en la presión en primera línea defensiva.
Para acabar, Chotto y Aarón son dos grandes guardametas que, sin duda, nos van a ayudar mucho en una posición clave como es la portería.
360 – ¿Qué baja crees que vais a notar más?
OP – Es complicado hablar de las bajas después de la debacle del año pasado. Hubo jugadores que me sorprendieron mucho. Borja es uno de ellos, acabó muy bien la temporada. Víctor se nota mucho su ausencia porque es muy importante en ataque, y Cagi también. Son jugadores que se van a echar de menos, pero con esta plantilla esperamos que no tanto.
360 – En lo personal, has arrancado muy fuerte. Un gol al Burela, triplete en el 10-1, gol y asistencia contra el Santiago Futsal… ¿Qué esperas de tu temporada? ¿Cuál va a ser tu papel y cuál quieres que sea?
OP – Meter goles es lo de menos. Quitando a Pana o Jacobo, que andarán por los 20 tantos, el resto del equipo tenemos que colaborar en defensa, en ataque y ayudar en todo. Yo, si tengo que jugar de cierre, jugaré de cierre, si tengo que jugar de ala, jugaré de ala, y si tengo que jugar de pívot, jugaré de pívot. Esa tiene que ser la máxima del equipo, ayudar al de al lado. El año pasado, para mí, fue de adaptación, salté de Tercera [jugaba en el Villalba] a Segunda, y el cambio se nota muchísimo. En los primeros partidos decía: «¡esta gente va dopada!». Este año ya no lo noto tanto, así que sí, espero que sea el de mi consolidación. Creo que me va a salir una buena temporada, y al equipo también. Intentaremos divertirnos y resarcirnos.
360 – ¿Te esperabas tu renovación? Tras un año así, parece que cualquier cabeza puede rodar.
OP – Bueno, había hablado con el club, pero era un tema complicado. No se sabía dónde iba a estar O Parrulo, si en Segunda o en Segunda B, no se conocía el entrenador, ni los jugadores. Todos estábamos a la expectativa. Al final, les agradezco la confianza en mí e intentaré devolverla en la pista.
360 – Este año pasas del dorsal 8 al 14. ¿Por qué?
OP – Quizá por poner una línea respecto al año pasado y decir: «¡no quiero más el 8!». [Ríe]. Vamos a empezar una nueva etapa, así que número nuevo y botas nuevas.
360 – ¿Qué falló en la temporada pasada? ¿Por qué sólo un punto en toda la Liga?
OP – En cualquier deporte, cuando se da un fracaso muy grande como este, no existe un único factor determinante. Se dio un cúmulo de circunstancias. Desconocimiento de lo que nos íbamos a encontrar, planificación, cuerpo técnico, la inexperiencia e implicación de la plantilla… Ibas en la jornada 6, sin haber ganado un partido, te metían dos goles y ya decías «¡otra vez!». Aún así, aunque parezca contradictorio, toda la plantilla de O Parrulo del año pasado se merece un 10. Sólo nosotros sabemos por lo que pasamos.
360 – ¿Cómo se sigue saltando con ilusión al parqué cuando pierdes partido tras partido y ves alejarse la permanencia?
OP – Lo complicado es la ilusión. Somos deportistas, personas, y cuando algo que afrontas con mucha ilusión te sale mal durante tanto tiempo, tú mismo dejas de encontrar motivación. Lo que era una diversión, un lujo, jugar contra el Barça B en Barcelona, que te visite el Pozo Murcia B, al final acabó siendo casi un castigo, una penitencia. El vestuario estaba fastidiado, pero lo mejor fue que no hubo grandes fracturas entre nosotros y llevamos las cosas lo mejor posible.
360 – Al final, la ampliación de equipos en la categoría os salvó del descenso. ¿Crees que es justo que permanezcáis, a pesar de la campaña tan mala?
OP – Yo creo que Ferrol es una ciudad que desborda fútbol sala por todas las esquinas. Es de los pocos lugares que conozco donde se celebre una liga local con ocho o diez equipos en primera y otros tantos en segunda. Esta ciudad se merece tener un equipo en la LNFS porque Ferrol respira fútbol sala, y un proyecto como el de O Parrulo beneficia a todos.
360 – El Cidade de Narón dejó de jugar la fase de ascenso a Segunda División por temas administrativos. ¿Qué opinas?
OP – Ahí mi opinión es que si los dirigentes del Cidade creyeron que se iba a hipotecar el club subiendo a 2ª, para mí tomaron la decisión correcta a nivel de estructura y equipo. Es mejor esperar a que el año que haya superávit, ascender.
360 – ¿Cómo ves la cantera, el futuro del fútbol sala gallego?
OP – Como decía antes, Ferrol es una ciudad que desborda fútbol sala por todas las esquinas. En Ferrol tenemos la suerte de contar una gran imagen para todo el mundo, que es Adri [jugador de El Pozo Murcia], un espejo en el que se miran todos los chavales y eso es una gran publicidad para la ciudad y, por extensión, para todo el fútbol sala gallego. El Azkar Lugo tiene una gran estructura de base, lo mismo el Santiago y últimamente también el Burela, ya que año tras año sacan varios jugadores para la LNFS y eso es señal de que la cantera del fútbol sala gallego goza de buena salud.
En O Parrulo creo que esa será la asignatura pendiente de los próximos años, sacar jugadores de la cantera para nutrir al primer equipo. Estoy seguro de que se conseguirá, porque en la base hay técnicos cualificados para ello y buenos jugadores. Quizá el problema más grande sea que muchos niños acaban jugando al fútbol once en detrimento del fútbol sala. Si tuviera que convencerlos, sin duda les diría que el gran argumento de este deporte es que todos los jugadores que están en la pista tienen incidencia directa en lo que pasa en cada jugada, algo que en el fútbol no ocurre y que, al menos en mi caso, me sirvió para decantarme por jugar a fútbol sala y dejar el fútbol once. En el fútbol sala todo ocurre en segundos, todo es diversión.
360 – ¿A qué te dedicas, fuera del fútbol sala?
OP – Soy programador informático en Netex, una empresa en A Coruña. ¿Compaginar el trabajo y el fútbol sala? Tengo suerte de que mi empresa me da mucha flexibilidad de horario, así que tengo mucho que agradecerles en ese aspecto.
360 – ¿Y qué hay de tus aficiones?
OP – Soy muy aficionado a todos los deportes. Llevo años diciendo que cuando deje el fútbol sala profesional me gustaría dedicarme a preparar carreras de trail por la montaña, porque me gusta correr. También hago deportes alternativos al fútbol sala, como pádel o tenis.
360 – También formaste parte de la Comisión de Fiestas que organizó la Patrona de Cedeira de este 2014, celebrada en agosto. ¿Qué es más difícil, complacer a la afición de A Malata con buen fútbol sala, o contentar a la gente con unas buenas fiestas?
OP – Es bastante más complicado complacer a todo un pueblo. La verdad es que es una experiencia que recomiendo a todo el mundo. Sobre todo porque, muchas veces en la vida, cuando criticamos o damos una opinión, no nos ponemos en la piel de la otra persona. Esto de la Comisión sirve para darte cuenta de muchas cosas y pensar, cuando yo opinaba así, mira como es en realidad, o esta cosa no es como yo imaginaba. Es una gran experiencia para hacer examen de conciencia. Y es complicado porque además las fiestas de Cedeira tienen una gran incidencia en la economía de todo el pueblo.
360 – Mójate. ¿Cuántos goles vas a meter en Liga?
OP – No sé, ¡no me mojo! Prefiero correr y asegurar trabajo, y otros que aseguren los tantos. Meter goles al final es cuestión de todo el equipo, porque estoy seguro de que no metería los mismos goles Messi, bueno, Messi sí, pero un delantero no anota igual en el Barcelona que en otro equipo. Yo prefiero asegurar la parte del equipo.
360 – En cuanto a la Copa Xunta, ¿es posible ganarla?
OP – Para nosotros, hablar de ganar una competición, a día de hoy, son palabras mayores. En Copa Xunta estamos exentos de la primera fase. Entraremos luego con el Burela, el Azkar Lugo y el Santiago Futsal. Es una competición bonita y una oportunidad de ver fútbol sala de calidad.
360 – ¿Hasta dónde podríais llegar en la Copa del Rey?
OP – La Copa del Rey es un torneo que me encanta, porque te da la oportunidad de que venga un Primera a A Malata, como pasó hace dos años con El Pozo Murcia. Hubo un lleno absoluto ese día. Nos ha tocado el Noia, un rival muy complicado que se ha reforzado muy bien. A ver hasta dónde llegamos.
360 – ¿En qué posición va a quedar O Parrulo en Liga esta temporada?
OP – ¡Buf! Es casi la pregunta más difícil de todas [ríe]. Como te decía antes, el año pasado, entre la parte de arriba y la de debajo de la clasificación había apenas 5, 6 o 7 puntos. Creo que este es un proyecto muy ilusionante, y la gente de fútbol sala debería estar también ilusionada y orgullosa de que este equipo de Diego Ríos salga adelante. Dónde lleguemos sólo lo dirá nuestro trabajo diario, lo que tenemos que hacer es competir, no descender y, una vez metidos en mitad de tabla, ver lo que marca el futuro. El trabajo está siendo muy bueno así que, con estas bases, el límite lo pondremos nosotros.
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