REBECA COLLADO | Ferrol | Viernes 25 noviembre 2016 | 10:37
Las asociaciones de Estaciones de Servicio de Galicia ven con preocupación la proliferación de las estaciones desatendidas en la comunidad y alertan de que ponen en peligro 3.000 puestos de trabajo. Se refieren a las estaciones en las que no hay personal, ni para servir la gasolina ni para cobrar, y de las que ya hay dos en Narón y una en Ferrol.
Un negocio rentable, dicen, porque estas empresas ahorran en la contratación de personal, aunque ese ahorro, sostienen, no repercute en el precio del litro de gasolina. El presidente del colectivo, Benigno Redondo, explicó este jueves en rueda de prensa que las estaciones de servicio cuentan de media con cinco trabajadores y si las desatendidas aumentan se verán obligados a reducir el personal.
El colectivo asegura que no se trata de un problema de competencia, sino de que todos jueguen con las mismas reglas. Y es que recuerdan que en las gasolineras hay que cumplir una serie de medidas de seguridad como apagar las luces, el motor y el móvil al repostar, que en las desatendidas nadie vigilará que se lleven a cabo.
También denuncian que en este tipo de estaciones no se puede realizar ningún tipo de reclamación o pedir facturas, asimismo, han detectado que hay errores en la medida de la gasolina expedida y advierten que las personas mayores y las personas con discapacidad están completamente desatendidas.
«Esto no es una broma», sentenció Redondo, al tiempo que reclamó limitar el número de este tipo de estaciones. En este sentido, aseguró que están «muy dolidos» con la Consellería de Industria por incumplir el compromiso que adquirió con el colectivo de vigilar este asunto.
En este punto, Víctor Ledo de CCOO Industria denunció que Galicia «es la única Comunidad Autónoma que no está tomando ninguna medida» para limitar o prohibir la instalación de estas estaciones.
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