RAÚL SALGADO | Ferrol | Sábado 14 octubre 2023 | 22:15
En su retorno tras aguas más turbulentas lejos de A Malata, O Parrulo sudó y se exhibió. El Oleoinnova Mengíbar, sólido en defensa, complicó las cosas al hacer efectivas las oportunidades de los de Gallego, superiores pese a ello. En su segunda comparecencia como locales, Pedro hizo las veces de tanque, primer faro al que amarrarse desde la retaguardia.
Adri apeló a su fútbol ya conocido y dispuso de la primera cuando no habían pasado ni 60 segundos. Rubén Orzáez desprende consolidación, Charly presume de progreso y Aitor brilla con luz propia. Huele de lejos a coordinación, descaro y capacidad de aturdir al rival. Incansable, está arriba y atrás casi al mismo tiempo.
Pedro brindó en los compases iniciales seguridad y fue referencia en la conexión para levantar la faceta atacante. El capitán, a solas y en combinación para cercar al contrincante, sometido a un paulatino encierro que abocaba a poco más que a revulsivos a la contra. Un anfitrión con balas en la recámara, con una capacidad poderosa para la rotación.
Novoa, como Charly, también probó en línea directa al portero del Mengíbar. Una cascada de intentos ante una defensa de acero. Solo un leve desajuste en esa zaga acercó al visitante al gol en el minuto 6. Un duelo loco en algunos momentos, con un cuadro naval arrebatador en la reacción. Rozó el tanto por mediación de Keita, pero se enmarañó a favor del portero foráneo.
Adri, sin necesidad de recambio de pilas en ese primer tramo; Rubén Orzáez, la brújula. O Parrulo, eso sí, precisaba un ligero empuje ante un Mengíbar inferior. Coro era salvador en las ocasiones en que irrumpieron los rivales, que no desistieron y obsequiaron, al igual que su oponente, con una batalla de choques, agarrones y acelerones con aroma a cita crucial.
Recurrió el conjunto de Jaén al portero-jugador en varias oportunidades y a los de Gallego les hizo falta que activase el resorte definitivo Iván Rumbo a unos segundos del descanso. El 1-0 balsámico llegó con un disparo potente y la puerta vacía allá a lo lejos. Atornilló al contrincante, que mordía a la contra y se resentía con individualidades como los caracoleos de Adri.
Rumbo, otra vez eje de la narrativa parrula, festejó cada freno, cada avance propio. Tras el paso por vestuarios, se descorchó otro partido, de más vigor ferrolano e incipiente crepúsculo andaluz. Al aliento de «Charly, confía», Gallego empujó uno a uno a los suyos. Ya en el 21, el joven parrulo dio la asistencia del que pudo ser, acabó como fuera de juego, el 2-0 de Negro.
También se entendió con Pedro para volver a acariciarlo, pero se resistía por más que O Parrulo desplegaba su abanico de posibilidades al ataque. El Mengíbar rechazó con algo más de contundencia si cabe las internadas blancas. De cabeza, con las piernas. El festival no tardó: el 2-0, de Aitor y desde una falta lanzada previamente por Orzáez. El balón parado abría la etapa de las alegrías.
El 3-0 fue de Pedro tras una acción magistral de Aitor desde el lateral; el cuarto, firmado por Iván Rumbo. Sorteó las curvas que trazaban los jugadores hacia su meta. Pese al gol de los andaluces, más y mejor con un quinto que peinó y marcó Orzáez de vaselina y el sexto, otra vez, de un Rumbo que sedujo de tiro cruzado. Y con hambre de más, con jugadores que se sueltan la melena. Qué gusto de Parrulo.
FICHA TÉCNICA
O PARRULO | Coro, Charly, Keita, Adri y Rubén Orzáez -cinco inicial-; también jugaron Iván Rumbo, Novoa, Aitor, Pedro, Negro, Otto y Domingos
OLEOINNOVA MENGÍBAR | Jorge, Luque, Ureña, Colacha y Karim -cinco inicial-; también jugaron Ruano, Tortu, Puerma, Dani Martín, Joseliyo, Benítez, Álex Lérida e Isma Vacas
GOLES | 1-0, Iván Rumbo, minuto 19; 2-0, Aitor, minuto 26; 3-0, Pedro, minuto 27; 4-0, Iván Rumbo, minuto 30; 4-1, Dani Martín, minuto 36; 5-1, Rubén Orzáez, minuto 37; 6-1, Iván Rumbo, minuto 38
ÁRBITROS | Rubén Miguel Velasco y Jesús Montero (Castilla y León), que amonestaron al local Coro y a los visitantes Luque y Benítez y a su entrenador, Javier Roca; expulsaron al también visitante Ureña
INCIDENCIAS | A Malata, cerca de un millar de aficionados
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