ÁLEX PITA / DAVID MOSQUERA / RAÚL LOMBA | Madrid | Domingo 6 mayo 2018 | 00:05

Abatido, con los ojos ligeramente enrojecidos y menos optimista que de costumbre. Así se mostró Ricardo López en rueda de prensa tras la derrota encajada en Madrid, que pone al Racing en una situación «crítica, límite».

Para el técnico naval, solo queda «esperar» a ver los resultados del Coruxo y de la Gimnástica Segoviana y después «recuperar a los futbolistas antes del partido ante el Rayo Majadahonda por si hay una vida más».

Para Ricardo López, su equipo hizo todo para ganar en un partido «rarísimo» para él: «Veníamos con muchas esperanzas; ha sido un partido rarísimo porque hemos tenido ocasiones para marcar con las faltas de Pablo Rey y contras buenas donde solo faltó el último pase».

Pero lamentó, una vez más, la mala fortuna, ya que una «ocasión de Joselu, que no llega por un palmo, termina con el primer gol del Castilla antes del descanso». El infortunio continuó para Ricardo López tras la reanudación: «En el segundo tiempo lo intentamos, movemos bien el balón y nuestra mejor jugada se transforma en una contra de ellos y llega el 2-0».

El entrenador del Racing no vio silogismos entre la remontada sufrida ante el Valladolid B y la derrota encajada esta noche en Madrid. Añadió en un debate con un periodista que el equipo no se ha «encerrado atrás, no estoy de acuerdo; hemos ido a apretarles arriba, pero no nos ha salido».

En cuanto al estado de ánimo del vestuario, fue categórico: «La gente está enfadada». Y antes de despedirse, quiso «agradecer a todos los aficionados su apoyo al equipo viniendo desde Ferrol».