JOSÉ MARÍN AMENEIROS | Domingo 16 junio 2013 | 22:47
The Camp Doniños va a dedicar el día de San Juan a encender una hoguera ficticia, un fuego espiritual en el interior de cualquier sugestionado por el surf. Las instalaciones situadas en San Xurxo están de aniversario, el primero. Por ello, ofrecerán este domingo, a quien se acerque por el arenal de Doniños a eso de las diez de la mañana, unos cursos de iniciación gratuitos, bautismos de mar, donde los asistentes podrán tomar su primer contacto con el surf. La escuela presta, también sin coste alguno, todo el material necesario para este día, además de animar la fiesta con música y una pira en la playa. The Camp desea así prender la pasión por este deporte en auge en Ferrolterra.
La empresa The Camp se constituyó hace unos tres años, pero fue en 2012 cuando se inauguraron las instalaciones de San Xurxo, un edificio rehabilitado con una escamada piel de piedra que sirve, entre otras cosas, de gimnasio y alojamiento para surfistas. Antón Bruquetas, su presidente, cree que llevan estos 365 días trabajando en la buena dirección. “Queremos seguir impulsando que el surf crezca en Ferrolterra”, dice Bruquetas, “porque aún no ha cogido la relevancia que puede tener con el potencial de playas que hay aquí”.
Desde que arrancó hace un año, la escuela de invierno de The Camp ha reunido más de 30 alumnos, de los que prácticamente un tercio está inmerso en la competición. “Miguel Pérez, Erika Franco o Isa Gundín son algunos de nuestros riders”, enumera Bruquetas. El presidente destaca a Vicente Romero, un surfista brasileño de 20 años, residente en Barcelona, que acudió a The Camp con la voluntad de prepararse para un campeonato mundial, el WQS. “Romero es el caso paradigmático de surfista de fuera que conocía nuestro trabajo y recurrió a nosotros”, explica Bruquetas. Según el presidente, el contar con un surfista de tanto nivel es muy bueno para The Camp, porque le da relevancia a las instalaciones y además sirve de referencia para los otros alumnos de la escuela.
Esta treintena de surfistas de la escuela está tutelada por profesores como Kako García, Alex Rico, José Mantecón o el preparador físico Diego Bouza. “Estamos actualmente implementando un sistema de trabajo en el que barajamos hasta ocho niveles –describe Bruquetas- y creemos que esa es la clave de la enseñanza del surf”, dice, aclarando que cualquier alumno puede quedarse en el punto que desee, sin tener que pasar necesariamente a la competición. Pero no sólo se les prepara físicamente y en el agua. “También tratamos de transmitirles valores: compañerismo, respeto a los demás, cuidado de la naturaleza…todo esto forma parte indisociable de lo que es The Camp”, asevera el presidente de la instalación.
Antón Bruquetas no titubea cuando ha de decir qué puesto ocupa Ferrolterra en cuanto a calidad de olas en España: “el número uno, no hay discusión, en verano esta es la zona más potente”. Esta característica, además del propio trabajo que ha realizado The Camp, es lo que valió para que las instalaciones fueran nombradas en marzo primer Centro de Tecnificación de la Federación Española de Surf. “Nosotros encantados, porque una de las máximas que teníamos era el dotar a los surfistas de todas las herramientas para su aprendizaje”, declara Bruquetas.
Además de la escuela de invierno, la otra función de The Camp es servir de alojamiento estival a surfistas de cualquier parte que acudan a los cursillos intensivos. El presidente dice que a esta actividad ha asistido gente de todos lugares, incluso Argentina, Suiza u Holanda. Estos cursos de verano serán los que, oficialmente, la empresa inaugurará este día 23 con la fiesta del San Juan surfero. Cualquiera que quiera apuntarse, puede hacerlo a través de la página de The Camp. Tras el estío aún habrá mucho trabajo por delante, según Bruquetas. “El surf es una opción de vida saludable y además da réditos económicos y genera empleo, algo que tanto necesita esta comarca”, opina el presidente, aunque añade que, como todo recurso natural, su aprovechamiento debe ser mesurado. “Creo que parte de nuestro futuro pasa por saber explotar con conciencia el potencial natural de esta zona”, sella Antón Bruquetas.
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