FERROL360 | Lunes 10 junio 2019 | 00:00
Pese a las tesis explicitadas en público por parte de PSdeG-PSOE y BNG sobre pactos de gobernabilidad local, la extrema lentitud con la que transcurren las negociaciones en algunos municipios ha hecho aflorar la tensión. El caso más paradigmático es el de Fene, donde existen antecedentes de relaciones muy complejas entre socialistas y nacionalistas.
La línea argumental en clave autonómica invita a pensar en la investidura de Juventino Trigo (BNG), que volvería a ser alcalde tras la moción de censura de PP y Somos Fene en este último mandato. Tiene 6 escaños, tantos como el PP, que sería aupado al ejecutivo municipal en minoría como el más votado de no fructificar un pacto de la izquierda.
Esquerda Unida, que gobernó en minoría con Trigo, anunció que le apoyará, pero el diálogo entre BNG y PSOE no ha dejado mensajes de cara a la ciudadanía en los últimos días. De hecho, la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, habló este sábado de «movementos moi estraños» en esa localidad y de posibles conversaciones de PP y PSOE.
Menos crispada, aunque igualmente teñida de incertidumbre, aparece la situación de Mugardos y Ortigueira. En la primera, de modo semejante a Fene, es preciso el entendimiento de la izquierda al ser el PP el que tiene más ediles. Pilar Díaz (Esquerda Unida) seguirá de alcaldesa si el PSOE acepta su oferta de acuerdo.
En Ortigueira afloran varios escenarios. Juan Penabad (PSOE) fue el más votado, pero hay posibilidades de que Primeiro Ortigueira y Centristas debuten en la corporación arrebatándole el bastón de mando en favor de Valentín Calvín, del PP, segundo en el consistorio. Los socialistas necesitan un edil para la mayoría absoluta, estimada en 7 actas.
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